Astrónomos han descubierto un exoplaneta ligeramente más pequeño que Neptuno pero con casi el doble de densidad que la Tierra. La investigación, publicada en Nature, sugiere que TOI-1853b podría haber experimentado una colisión gigante en su pasado.
El descubrimiento
El equipo de investigación, dirigido por el físico Luca Naponiello de la Universidad de Roma Tor Vergata en Italia y la Universidad de Bristol en el Reino Unido, ha propuesto una teoría intrigante. Sugieren que TOI-1853b era originalmente el núcleo de un mundo mucho más grande y gaseoso que perdió su atmósfera debido a una colisión violenta.
Lo que convierte a este exoplaneta en un fenómeno excepcional es su extraordinaria densidad. A pesar de tener un tamaño similar al de Neptuno, su composición es más densa que la del acero. En general, los planetas ricos en roca tienden a evolucionar hacia la forma de gigantes gaseosos, como Júpiter, que poseen densidades similares al agua. Sin embargo, TOI-1853b desafía esta tendencia.
Este exoplaneta se encuentra en el denominado «desierto Neptuniano», una región que alberga planetas del tamaño de Neptuno en órbitas cercanas a sus estrellas. Aunque se han confirmado más de 5,500 exoplanetas hasta la fecha, solo unos pocos residen en este singular «desierto». Comprender esta situación podría brindarnos valiosas pistas sobre la formación y evolución de los planetas.
El exoplaneta
TOI-1853b tiene un radio 3.46 veces mayor que el de la Tierra, en comparación con Neptuno, cuyo radio es 3.88 veces superior. No obstante, lo realmente impresionante es su masa, que alcanza 73.2 veces la de nuestro planeta. Por otro lado, Neptuno solo presenta 17.15 veces la masa terrestre.
Con estas dimensiones, TOI-1853b exhibe una densidad asombrosa de 9.7 gramos por centímetro cúbico. Para ponerlo en perspectiva, la densidad promedio de la Tierra es de 5.15 gramos por centímetro cúbico, mientras que el acero, con una densidad similar al hierro, ronda los 7.87 gramos por centímetro cúbico.
El equipo liderado por Naponiello llevó a cabo simulaciones para determinar cómo un planeta podría adquirir semejantes características. De acuerdo con sus investigaciones, la explicación más plausible es una colisión a alta velocidad entre dos exoplanetas masivos en proceso de formación, que los fusionó y expulsó sus atmósferas.
En adición a TOI-1853b, se ha detectado recientemente otro exoplaneta similar, llamado TOI-332b. Este exhibe un radio 3.2 veces mayor y una masa que supera en 57.2 veces la de la Tierra. Su densidad alcanza los 9.6 gramos por centímetro cúbico. Estos datos nos indican que aún hay mucho por descubrir sobre el impacto de las colisiones planetarias en la formación y desarrollo de los planetas.
Más estudios
El equipo tiene previsto realizar observaciones adicionales para buscar rastros de una atmósfera alrededor de TOI-1853b y analizar su composición. Esto ayudará a confirmar su teoría sobre la colisión.
El hallazgo nos recuerda que el universo sigue siendo un lugar lleno de misterios. A medida que continuamos explorando el cosmos, es probable que descubramos más exoplanetas que desafíen nuestra comprensión actual de la formación y evolución planetaria.