Científicos observan por primera vez el nacimiento de la misteriosa «tormenta del alba» en Júpiter

Posted on
Científicos observan por primera vez el nacimiento de la misteriosa «tormenta del alba» en Júpiter

Júpiter y Tierra. (NASA)

La Tierra no es el único planeta donde podemos observar auroras, ese maravilloso espectáculo de luces en la atmósfera. De hecho, Júpiter tiene las auroras más poderosas del Sistema Solar; a pesar de ser invisibles a nuestros ojos, brillan intensamente en longitudes de onda ultravioletas.

Debido a las grandes diferencias existentes entre Júpiter y la Tierra, los investigadores están sumamente interesados en descubrir cuál es el mecanismo de dicho fenómeno en el planeta gaseoso. Ahora, gracias al orbitador Juno, el equipo ha observado por primera vez el nacimiento de la misteriosa tormenta auroral del alba en Júpiter. 

El estudio, cuyo autor principal es Bertrand Bonfond de la Universidad de Lieja en Bélgica, fue publicado en AGU Advances.

Auroras en Júpiter

Las auroras de Júpiter son producidas por una lluvia constante de electrones de alta energía, en su mayoría despojados de la atmósfera de Io. Estos se aceleran a lo largo de las líneas del campo magnético hasta los polos de Júpiter, donde interactúan con los gases de la atmósfera para producir un brillo. Bastante diferente a las auroras de la Tierra, que se producen por partículas de viento solar. 

Por otro lado, a diferencia de nuestro planeta, las auroras de Júpiter son permanentes y se comportan de manera muy diferente. Un ejemplo es la tormenta del alba, un intenso brillo y ensanchamiento de la aurora al amanecer que se observó por primera vez en 1994. Sin embargo, esas tormentas del alba comienzan en el lado nocturno del polo y nunca habíamos podido verlas formarse.

«Observar la aurora de Júpiter desde la Tierra no te permite ver más allá del limbo, en el lado nocturno de los polos de Júpiter»explicó Bonfond. Es por eso que los datos de Juno llegaron a cambiar el juego: “permitiéndonos una mejor comprensión de lo que sucede en el lado nocturno, donde nacen las tormentas del alba”.

Estas comienzan en el lado nocturno del planeta, girando a la vista cuando amanece. Así, la aurora de Júpiter se transforma en un faro ultravioleta resplandeciente, emitiendo al menos 10 veces más energía que la aurora joviana habitual. Persisten durante unas horas antes de volver a niveles de energía comunes. 

Observaciones provenientes del instrumento UVS (espectrógrafo ultravioleta) de Juno. (NASA / JPL-Caltech / SwRI / UVS / ULiège / Bonfond)

Similitud con subtormentas terrestres

Aunque hay una diferencia entre las auroras, el proceso que las genera parece no ser tan diferente. Los datos del espectrógrafo ultravioleta de Juno muestran una extraña familiaridad.

«Cuando observamos toda la secuencia de tormentas del amanecer, no pudimos dejar de notar que las auroras de tormentas del alba en Júpiter son muy similares a un tipo de auroras terrestres llamadas subtormentas», dijo el astrónomo Zhonghua Yao de la Universidad de Lieja.

Las subtormentas aurorales son el resultado de la reconfiguración explosiva de la cola de la magnetosfera. En la Tierra, están fuertemente relacionados con las variaciones del viento solar y de la orientación del campo magnético interplanetario. En Júpiter, tales reconfiguraciones explosivas están más bien relacionadas con un derrame de plasma originado en Io. Sin embargo, en ambos casos el resultado es el mismo: una perturbación de la magnetosfera que resulta en una liberación explosiva de energía.

Sean cuales sean sus fuentes, los hallazgos demuestran que las partículas y la energía no siempre circulan sin problemas en las magnetosferas planetarias. A menudo se acumulan hasta que las magnetosferas colapsan y generan respuestas similares a subtormentas en las auroras planetarias.

«Incluso si su motor es diferente, mostrar por primera vez el vínculo entre estos dos sistemas tan diferentes nos permite identificar los fenómenos universales de las peculiaridades específicas de cada planeta», señaló Bonfond.