Geckos desarrollan un «sexto sentido» para detectar vibraciones profundas

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Geckos desarrollan un «sexto sentido» para detectar vibraciones profundas

Gecko tokay de un mes de edad. / Wikimedia Commons

Un estudio ha revelado que los geckos, además de su capacidad auditiva habitual, poseen un «sexto sentido» oculto que les permite detectar vibraciones profundas. La investigación, publicada en Cell Reports, demuestra que los geckos tokay (Gekko gecko) pueden percibir vibraciones de baja frecuencia, entre 50 y 200 Hertz, a través de una estructura interna normalmente asociada con el equilibrio: el sáculo.

Hasta ahora, se sabía que los geckos, como otras especies de lagartos, eran más sensibles a sonidos de alta frecuencia, entre 1,600 y 2,000 Hertz, utilizando sus oídos convencionales. 

Sin embargo, dos biólogos de la Universidad de Maryland, Catherine Carr y Dawei Han, descubrieron que estos reptiles también utilizan el sáculo, una parte del oído interno que juega un papel crucial en el equilibrio, para captar vibraciones mucho más profundas que las que detectan con sus oídos. 

Un antiguo órgano 

El sáculo se ha conservado a lo largo de la evolución en peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos, pero hasta ahora solo se sabía que los peces y anfibios lo usaban para escuchar. Este nuevo hallazgo sugiere que algunos reptiles, como los geckos, también pueden utilizar esta estructura para fines auditivos.

«El oído, como lo conocemos, escucha sonidos en el aire”, dice Catherine Carr. “Pero este antiguo camino interno, que normalmente está vinculado al equilibrio, ayuda a los geckos a detectar vibraciones que viajan a través del suelo o del agua». 

Esto amplía nuestra comprensión de cómo ha evolucionado el sistema auditivo desde los peces hasta los animales terrestres, incluidos los humanos.

Los investigadores realizaron estudios detallados sobre el cerebro de los geckos tokay, y descubrieron que el sáculo tiene una conexión directa con un grupo de neuronas en el tronco encefálico, conocido como vestibularis ovalis (VeO)

Estas neuronas, a diferencia de otras estructuras del oído interno, responden exclusivamente a vibraciones y no a los sonidos habituales. Los científicos confirmaron esto al observar cómo las unidades de VeO reaccionaban a vibraciones de entre 10 y 1,000 Hertz, mostrando una mayor sensibilidad entre los 50 y 200 Hertz.

Además, los investigadores probaron si estas neuronas estaban captando los sonidos producidos por el dispositivo de vibración. Al aplicar estímulos auditivos de las mismas frecuencias pero a mayor volumen, no se detectó ninguna respuesta de las unidades de VeO, lo que confirma que estos geckos son los primeros amniotas conocidos en utilizar el sáculo para este propósito

¿Usos?

Aunque aún no está claro por qué los geckos han desarrollado esta capacidad, los investigadores sugieren que podría servir para detectar vibraciones de ruidos lejanos, como el viento, la lluvia o la aproximación de depredadores

También encontraron indicios de estructuras similares a VeO en otras especies de lagartos y serpientes, lo que sugiere que esta habilidad podría estar más extendida en los reptiles de lo que se creía.

Para los mamíferos, este tipo de conexión entre el sáculo y el cerebro es mucho más débil y tiene funciones diferentes, como suprimir sonidos autogenerados o rastrear la posición de la cabeza