En un avance científico que podría transformar nuestra búsqueda de una fuente de energía limpia y casi ilimitada, el reactor de fusión de Corea, apodado el «Sol Artificial», ha establecido un nuevo récord mundial.
Gracias a las mejoras significativas en sus componentes, el Korea Superconducting Tokamak Advanced Research (KSTAR) ha logrado contener un plasma de 100 millones de grados Celsius durante casi 50 segundos, superando su propio récord anterior por cerca de 20 segundos.
Este logro no es menor, dado que el plasma, un gas ionizado extremadamente caliente, requiere condiciones precisas para ser contenido. El KSTAR utiliza un diseño de tokamak, un aparato en forma de dona, para generar y mantener el plasma mediante campos magnéticos. A temperaturas de 100 millones de grados, los isótopos de hidrógeno pesado dentro del plasma se fusionan y liberan energía, similar a lo que ocurre en el núcleo del Sol.
El avance
La última hazaña del KSTAR es especialmente impresionante debido a la introducción de un nuevo tipo de divertor, el componente encargado de manejar las temperaturas más extremas dentro del reactor y de canalizar los productos de desecho. Este ahora está compuesto por tungsteno, un elemento conocido por su alto punto de fusión y su capacidad para no absorber el combustible de plasma ni reaccionar con él como lo hacían los anteriores divertores de carbono.
La actualización al divertor de tungsteno, completada el año pasado, ha permitido al «Sol» extender su tiempo récord de fusión a 48 segundos durante su última ejecución de tres meses, un aumento significativo desde los 30 segundos alcanzados en 2021.
Si-Woo Yoon, director del Centro de Investigación KSTAR, destacó la importancia de la preparación y las pruebas exhaustivas del hardware, lo que permitió alcanzar resultados que superaron los récords anteriores de KSTAR en un corto período. Sin embargo, el rendimiento del divertor a temperaturas siete veces superiores a las del Sol no estaba garantizado de antemano.
Importancia
Este progreso es crucial para el desarrollo de la fusión nuclear como fuente de energía, prometiendo una energía más limpia y prácticamente ilimitada. Sin embargo, aún debe superar desafíos significativos, como el elevado consumo energético necesario para generar y mantener las reacciones de plasma incluso por unos pocos segundos.
Además, está contribuyendo significativamente a los preparativos del International Thermonuclear Experimental Reactor (ITER), que se propone ser el reactor de fusión tokamak más grande del mundo. El objetivo es alcanzar operaciones de plasma de 300 segundos con temperaturas superiores a 100 millones de grados para fines de 2026.
El liderazgo de Corea en la investigación de la fusión nuclear es innegable y promete avances en nuestra búsqueda de una energía sostenible y libre de emisiones para el futuro.