Un equipo internacional de físicos ha logrado avances significativos en la creación en laboratorio de una forma elusiva de carbono conocida como la fase BC8, que promete ser hasta un 30% más resistente a la compresión que el diamante, el material más duro conocido hasta la fecha.
El descubrimiento, publicado en The Journal of Physical Chemistry Letters, es el resultado de simulaciones moleculares dinámicas cuánticamente precisas realizadas por físicos de Estados Unidos y Suecia, utilizando uno de los supercomputadores más potentes del mundo.
Estas simulaciones exploraron el comportamiento del diamante bajo presiones extremadamente altas y temperaturas que se esperaría lo hicieran inestable. El trabajo reveló nuevas pistas sobre las condiciones necesarias para transformar los átomos de carbono en diamante hacia la inusual estructura BC8.
Dureza atómica
Hasta ahora, la fase BC8 se había observado en la Tierra solo en dos materiales: el silicio y el germanio. Extrapolando las propiedades observadas en esos materiales, los científicos han determinado cómo se manifestaría esta fase en el carbono.
Se teoriza que esta forma de carbono, que aún no existe naturalmente en la Tierra, podría encontrarse en los ambientes de alta presión dentro de exoplanetas lejanos, representando la forma más dura de carbono capaz de permanecer estable bajo presiones superiores a 10 millones de veces la presión atmosférica terrestre.
La clave de la dureza del diamante radica en su estructura atómica, organizada en una red tetraédrica donde cada átomo de carbono está vinculado de forma tetraédrica a sus cuatro vecinos más cercanos. «La estructura BC8 mantiene esta forma tetraédrica ideal de vecinos más cercanos pero sin los planos de clivaje encontrados en la estructura del diamante», explica Jon Eggert, físico del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore. Esto significa que la fase BC8 de carbono, en condiciones ambientales normales, probablemente sería mucho más dura que el diamante. Sin embargo, cualquier intento por sintetizar el carbono BC8 en laboratorio no tenía éxito.
Simulaciones
Ahora, Kien Nguyen Cong, físico de la Universidad del Sur de Florida, utilizó junto a su equipo el supercomputador Frontier del Laboratorio Nacional Oak Ridge para simular las interacciones entre átomos individuales en condiciones extremas de presión y temperatura. Esta simulación, realizada en el supercomputador más rápido del mundo, permitió reproducir la evolución de miles de millones de átomos de carbono, lo que arrojó luz sobre los desafíos en la síntesis de carbono BC8.