La imaginación no es exclusiva de los humanos. Un fascinante experimento revela cómo las ratas pueden explorar el espacio y el tiempo mediante su capacidad imaginativa.
Este fenómeno, tan natural para nosotros al transportarnos mentalmente a distintos lugares, recordar eventos pasados e imaginar escenarios futuros, parece residir principalmente en el hipocampo, una parte del cerebro. Los investigadores han demostrado que las ratas también exhiben actividad similar en su hipocampo.
«Imaginar es una de las cosas más extraordinarias que los humanos pueden hacer», afirma Albert Lee, neurólogo del Instituto Médico Howard Hughes (HHMI). «Ahora hemos descubierto que los animales también lo hacen y es posible estudiarlo».
Imaginarse en otro sitio
Según el nuevo estudio los pensamientos de las ratas no siempre están centrados en el entorno inmediato. Para demostrarlo, el equipo del HHMI utilizó realidad virtual (VR) junto con una interfaz cerebro-máquina.
Instalaron la interfaz personalizada en los roedores, mapeando sus movimientos a través de un entorno de realidad virtual mediante actividad «imaginada» en su hipocampo. Luego, fueron colocadas sobre una cinta de correr esférica, para que exploren la realidad virtual sin desplazarse físicamente.
A medida que las ratas se «movían», se monitorizaba su actividad cerebral y se traducía a un «diccionario de pensamiento» personalizado que vinculaba lugares en la realidad virtual con la actividad del hipocampo. Esto permitió a los científicos asociar patrones de actividad a lugares específicos en el espacio virtual.
Posteriormente, modificaron la configuración para que el movimiento físico en la cinta de correr no afectara el mundo de la realidad virtual. Esto llevó a las ratas a imaginarse de manera intencional y voluntaria moviéndose a lugares específicos o desplazando objetos para obtener agua. Los escáneres cerebrales sugirieron que efectivamente lo estaban logrando.
«Las ratas pueden activar la representación de lugares en el entorno sin necesidad de desplazarse físicamente», destaca Chongxi Lai, neurocientífico del HHMI. «Incluso con su cuerpo físico estático, sus pensamientos espaciales les permiten llegar a lugares muy remotos«.
Imaginar el futuro y recordar el pasado
La inferencia es que, si las ratas son capaces de imaginar que están en un lugar diferente, también podrían concebir eventos futuros o recordar situaciones pasadas, aunque sigue siendo difícil determinar con certeza lo que sucede en la mente de los animales. Este sistema de realidad virtual facilitará futuras investigaciones en esta área.
Adicionalmente, se encontró que los roedores no requirieron un extenso entrenamiento para visualizarse moviéndose en la realidad virtual y podían mantener su actividad mental durante aproximadamente 10 segundos.
«Lo sorprendente es cómo las ratas aprenden a pensar en ese lugar, y en ningún otro, durante un periodo de tiempo considerable, basándonos en nuestra noción, quizás ingenua, de la capacidad de atención de una rata», comenta el bioquímico Timothy Harris.