Muchas veces nuestro cuerpo sufre por intentar llevar la cantidad necesaria de oxígeno a los pulmones, poniendo en riesgo nuestra vida. En los casos más severos se necesita de un ventilador artificial. Y ahora, debido a la pandemia, sabemos que a menudo estas máquinas son escasas y pueden causar infecciones y lesiones en los pulmones.
Además de la ventilación mecánica, existe otra técnica llamada Oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), en la cual, la sangre se transporta fuera del cuerpo para agregarle oxígeno y eliminar el dióxido de carbono. Aunque tiene sus limitaciones.
Burbujas y más burbujas
Sin embargo, gracias a un nuevo descubrimiento los médicos podrán agregar oxígeno directamente al paciente y mantener la sangre en su lugar. Este novedoso enfoque realmente salvará vidas.
La técnica funciona canalizando un líquido cargado de oxígeno a través de una serie de boquillas cada vez más pequeñas. Cuando finaliza el proceso, las burbujas son de un tamaño menor al de los glóbulos rojos, por lo que pueden inyectarse directamente en el torrente sanguíneo sin bloquear los vasos sanguíneos.
Para esto se usa una membrana lipídica que cubre las burbujas antes de agregarlas a la sangre, lo que evita la toxicidad y que las burbujas se agrupen. Después de inyectar la solución, la membrana se disuelve y se libera el oxígeno.
«Si tiene éxito, la tecnología descrita puede ayudar a evitar o disminuir la incidencia de lesiones pulmonares relacionadas con el ventilador por hipoxemia refractaria», escriben los investigadores del artículo publicado en PNAS.
En experimentos con sangre humana donada, los niveles de saturación de oxígeno en la sangre podrían elevarse del 15% a más del 95% en solo unos minutos. En ratas vivas, se demostró que el proceso aumenta la saturación del 20 al 50%.
«Es importante destacar que estos dispositivos nos permiten controlar la dosis de oxígeno administrado y el volumen de líquido administrado, los cuales son parámetros decisivos en el manejo de pacientes en estado crítico».
Prueba de concepto
Por el momento, esta es una «prueba de concepto» y no ha sido probada en humanos. Aun así, esta parece ser una fórmula potencialmente efectiva, con el tamaño de las burbujas y el recubrimiento utilizado.
Si bien no se puede reemplazar completamente los ventiladores o el soporte vital ECMO en su forma actual, se espera que el nuevo dispositivo prepare mejor el cuerpo para ser colocado en estas máquinas. O, al menos, mantener los pulmones funcionando hasta que haya un ventilador disponible.
«Vale la pena mencionar que nuestro dispositivo podría integrarse potencialmente en los ventiladores existentes, permitiendo una integración perfecta en los flujos de trabajo clínicos existentes», enfatizan los autores.