Uno de los escenarios más planteados por la ciencia ficción muestra a la humanidad convirtiéndose en una civilización interestelar. Si bien todavía estamos muy lejos de eso, no significa que no se estén realizando investigaciones al respecto. En ese sentido, un grupo de científicos ha anunciado el primer modelo de un empuje por curvatura (warp drive) que no infringe las leyes físicas. 

El estudio, realizado por Alexey Bobrick y Gianni Martire de Applied Physics, fue publicado en Classical and Quantum Gravity.  

Warp drive

El empuje por curvatura es una forma ficticia de propulsión que aparece en el universo de la serie Star Trek. La idea, básicamente, es deformar el espacio-tiempo para lograr moverse más rápido que la velocidad de la luz en varios órdenes de magnitud.

En 1994, esta idea fue esbozada matemáticamente por el físico Miguel Alcubierre. Él planteó que una nave espacial propulsada por algo llamado “Alcubierre Drive” podría lograr un viaje más rápido que la velocidad de la luz. Solo había un problema: se necesitaba mucha energía negativa en un solo lugar, algo imposible según la física que conocemos.

“Muchas personas en el campo de la ciencia conocen el Alcubierre Drive y creen que los empujes por curvatura no son físicos debido a la necesidad de energía negativa”, dice el astrofísico y científico de la Universidad de Lund, Alexey Bobrick.

El estudio

No obstante, el nuevo estudio presenta una novedosa solución. Según el equipo, es posible deshacerse de la energía negativa y aun así hacer un empuje por curvatura. El único “inconveniente” sería no ir tan rápido como nos gustaría.

“Fuimos en una dirección diferente a la de la NASA y otros y nuestra investigación ha demostrado que en realidad hay varias otras clases de empuje por curvatura en la relatividad general”, explicó Bobrick. “En particular, hemos formulado nuevas clases de soluciones de este empuje que no requieren energía negativa y, por lo tanto, se vuelven físicas”.

Sin energía negativa, la gravedad haría el trabajo pesado de doblar el espacio-tiempo. El objetivo sería lograr que el tiempo dentro y fuera de la “máquina” de empuje por curvatura sea significativamente diferente. Pero el verdadero inconveniente es la necesidad de una gran cantidad de masa para lograr un efecto gravitacional notable. ¿Cuánta masa? Los investigadores dicen que al menos la de un planeta como la Tierra.

«Si tomamos la masa de todo el planeta Tierra y la comprimimos en una capa con un tamaño de 10 metros, entonces la corrección a la tasa de tiempo dentro de ella es todavía muy pequeña, aproximadamente una hora extra al año», dijo Bobrick a New Scientist.

Aunque todavía estamos demasiado lejos de realizar viajes interestelares, el estudio introduce al empuje por curvatura más hacia el lado de la ciencia que al de la ciencia ficción. Es posible que en algún momento, este empuje se convierta en una realidad.

«Si bien todavía no podemos romper la velocidad de la luz, no necesitamos hacerlo para convertirnos en una especie interestelar», dice Gianni Martire. «Nuestra investigación de warp drives tiene el potencial de unirnos a todos».