Investigadores japoneses realizan experimento con gatos para comprobar su habilidad de rastrear a otros seres vivos, incluyéndonos.

Cat café

Imagina que un grupo de mamíferos salvajes necesita saber la ubicación de todos los miembros de la manada porque eso los mantiene unidos y seguros. Conocer el paradero de otros es una forma de cognición socioespacial por la que los animales controlan mentalmente las ubicaciones inferidas de otros miembros de su grupo. Ahora, imagina que no es un animal salvaje, es tu gato y su manada eres tú. Así es, tu gato te vigila.

Como no se conocía qué tan desarrollada está la cognición socioespacial de los gatos, científicos de Japón decidieron llevar a cabo un experimento con adorables pequeños felinos. Sus resultados han sido publicados en PLOS One.

Los investigadores de la Universidad de Kyoto realizaron experimentos con 23 gatos machos y 27 hembras provenientes de hogares y de «cat cafés«. Ellos colocaron un gato solo en una habitación con la que el animal estaba familiarizado.  En el mismo lugar colocaron un altavoz inalámbrico Bluetooth, mientras que otro altavoz diferente fue puesto fuera de la habitación.

A continuación, realizaron algunas combinaciones de pruebas de sonido y ubicación para probar las habilidades socioespaciales de los gatitos. Lo más revelador ocurrió cuando los científicos reprodujeron una grabación de la voz del dueño del gato desde uno de los altavoces. Unos segundos después, reprodujeron la misma grabación desde el otro altavoz.

Habilidades para el espionaje

Los gatos se sorprendieron al escuchar que su dueño se «teletransportó» a una nueva e inesperada ubicación. Además, no reaccionaron de la misma manera cuando se escuchaban vocalizaciones de gatos familiares o sonidos electrónicos a través de los altavoces.

«Estos resultados sugieren que los gatos tienen una representación mental del dueño invisible y mapean la ubicación de su dueño a partir de su voz, mostrando evidencia de cognición socioespacial».

De acuerdo al equipo de investigación, aún no queda claro si los gatos se sorprendieron por la presencia del dueño en un lugar inesperado, o más bien por su aparente ausencia en el lugar esperado.

«Nuestro hallazgo de que los gatos mapean mentalmente la ubicación de su dueño a partir de su voz corresponde al menos a un desplazamiento visible en la permanencia del objeto. Estudios adicionales sobre el desplazamiento invisible podrían beneficiarse del uso de estímulos auditivos, al igual que investigaciones similares en otras especies», escriben los especialistas en cognición animal.

«Representar mentalmente el mundo exterior y manipular esas representaciones de manera flexible es una característica importante del pensamiento complejo y un aspecto fundamental de la cognición«.

Es importante aclarar que este tipo de cognición socioespacial no solo es ventajosa para miembros del mismo grupo animal, sino también para detectar depredadores o presas, sobre todo en condiciones de poca visibilidad.

Finalmente, podemos decir que nuestros gatos no siempre nos están ignorando como pensábamos.