El sábado 18 de noviembre pasado se convirtió en un día histórico para la exploración espacial, cuando el vehículo de lanzamiento Starship de dos etapas de SpaceX despegó desde Starbase, Texas, a las 07:02, hora local.

Esta fue la segunda prueba de SpaceX para la Starship, tras un intento previo que terminó en una explosión hace siete meses, cuatro minutos después del lanzamiento. Este evento, transmitido a través de la cuenta de SpaceX en la red social X, representa un momento crucial en la evolución de los viajes espaciales y la tecnología.

El primer lanzamiento 

El Starship, un logro notable de la ingeniería moderna, tiene una impresionante altura de 121 metros y un ancho de 9 metros. Está diseñado para transportar tanto carga como seres humanos a la órbita terrestre baja, la Luna y Marte, con una capacidad de carga útil récord de 150 toneladas para la órbita terrestre baja.

La primera etapa del cohete superpesado está propulsada por 33 motores Raptor 2 y cuentan con un par de combustible metano-oxígeno. Por otro lado, la segunda etapa (el propio Starship) cuenta con seis motores, tres de ellos optimizados para condiciones de vacío.

El primer lanzamiento, con el propulsor B7 y la nave espacial S24, alcanzó una altitud de 39 kilómetros antes de enfrentar problemas que resultaron en una explosión, además de exponer la vulnerabilidad de la plataforma de lanzamientoy causar daños significativos junto con la dispersión de escombros.

En respuesta, SpaceX implementó modificaciones cruciales. A la infraestructura de lanzamiento se le añadió una placa de acero con un sistema de pulverización de agua, que actúa como una ducha hacia arriba y hacia los lados, para mitigar los daños a la plataforma de lanzamiento. 

En cuanto al diseño del cohete, se añadió un compartimento intermedio para una separación de etapas «en caliente», un método que arranca los motores de la segunda etapa antes de la separación de la primera, marcando un cambio del método tradicional utilizado en el primer vuelo. También se reemplazó el sistema de control del vector de empuje hidráulico del acelerador por uno eléctrico más confiable y liviano.

Lanzamiento exitoso

Dos minutos y cuarenta y nueve segundos después del despegue desde Starbase, el Starship superpesado alcanzó una altura de 74 kilómetros y las etapas se separaron con éxito. La mayoría de los motores del acelerador B9 se apagaron, mientras que los del Starship S25 se activaron. Este último continuó ascendiendo tras separarse de la primera etapa.

La primera etapa, luego de realizar una maniobra de giro, explotó a una altura de 90 kilómetros. A pesar de que el Starship alcanzó los 148 kilómetros, sus motores se apagaron y se perdió la señal debido a la intervención del sistema de interrupción automática de vuelo (FTS), según la transmisión en vivo.

Con cada logro, SpaceX no solo alcanza nuevas alturas, sino que también allana el camino para futuras misiones a la Luna, Marte y más allá. El viaje de Starship simboliza el inicio de una nueva era en la exploración espacial.