Robots corren una media maratón y casi se desarman en el intento

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Robots corren una media maratón y casi se desarman en el intento

Imagen referencial de uno de los robots que corrió en la media maratón de Pekin. / Grok/Robotitus

En Beijing, 12 mil personas corrieron una media maratón, pero los que se robaron el show fueron 21 robots humanoides. Sí, ¡robots corriendo una carrera!

Aunque no compitieron directamente con los humanos, tuvieron su propia pista. Solo seis lograron terminar. El más rápido fue Tiangong Ultra, que tardó 2 horas y 40 minutos.

Tiangong necesitó que le cambiaran la batería tres veces y se cayó una. Aun así, fue el único que casi calificó para el premio humano.

La mayoría de los robots se rindieron rápido. Desaparecieron de la transmisión a los pocos minutos de salir corriendo.

Avance en solo 5 años

Alan Fern, experto en robótica de la Universidad Estatal de Oregón, dijo que estos robots no están hechos para correr rápido, sino para adaptarse a distintos entornos.

Según Fern, la tecnología de inteligencia artificial en estos robots no ha avanzado mucho desde 2021, cuando su equipo hizo correr a uno en una 5k.

Lo que sí se ha fortalecido es el hardware. Hace cinco años, ni siquiera podían caminar bien. Hoy ya pueden trotar media maratón, con ayuda, claro.

Fern advirtió que probablemente ninguno llegaría al final sin cambiar de robot. Y sí, casi todos se cayeron y se recalentaron.

Sus operadores tuvieron que correr con ellos, cambiar piezas, enfriarlos con sprays, y hasta usar cinta adhesiva para evitar que se desarmen.

Tiangong Ultra fue el favorito. Cada vez que los corredores humanos lo veían, paraban para tomarse selfies con él.

Los robots participantes

China está muy orgullosa de sus robots humanoides. Uno de los más virales fue de la empresa Unitree, que hizo bailar a decenas en la gala de Año Nuevo.

Aunque Unitree no compitió oficialmente, dos de sus robots estuvieron en la carrera. Uno se cayó antes de empezar y no podía levantarse solo.

Fern dice que bailar o correr no muestra lo útil que puede ser un robot. Lo importante es que resuelvan tareas reales sin ayuda humana constante.

Había robots de todo tipo. El más pequeño medía 75 cm y era muy simpático, saludaba al público cada tanto. El más alto fue el propio Tiangong.

Todos eran bípedos, no se aceptaban robots con ruedas. Algunos llevaban zapatillas atornilladas, rodilleras, y piezas removidas para aligerarlos.

Uno de los más llamativos, Huanhuan, se movía como caracol y parecía que su cabeza se iba a caer. Otro, Shennong, giró en círculos y se estampó contra la pared.

La cinta adhesiva salvó el día. Sirvió para pegar cabezas, hacer zapatos improvisados y asegurar piezas sueltas.

Los humanos corrieron con sus robots como si fueran mascotas: los guiaban, daban órdenes, limpiaban el camino y cambiaban baterías mientras avanzaban.

Al final, algunos robots también bailaron en el escenario. Uno incluso llevó los trofeos. Pese a sus limitaciones, fue un espectáculo memorable.

El robot Xuanfeng Xiaozi, aunque terminó destartalado y caminando chueco, logró cruzar la meta. Y sí, fue un momento bastante emocionante.