Nuestro universo se está expandiendo, pero nuestras dos formas principales de medir qué tan rápido esto sucede dan como resultado diferentes respuestas. Ahora, un equipo de astrónomos ha concluido que observaciones recientes están comenzando a cerrar la brecha entre las dos. Los datos serán publicados en Astrophysical Journal.

Durante la última década, los astrofísicos se han dividido gradualmente en dos campos: el primero cree que la diferencia es significativa y el segundo que podría deberse a errores de medición. En caso los errores estén causando el desajuste, se confirmaría nuestro modelo básico de cómo funciona el Universo.

La otra posibilidad es que necesitemos de una física nueva fundamental. Durante varios años, cada nueva evidencia de los telescopios ha oscilado el argumento de un lado a otro, dando lugar la llamada “tensión de Hubble”.

Mediciones

Astrónomos de la Universidad de Chicago han realizado algunas de las mediciones originales de la tasa de expansión del Universo que dieron como resultado un valor más alto de la constante de Hubble. Los resultados sugieren que no hay un conflicto después de todo, y nuestro modelo estándar del Universo no necesita ser modificado significativamente.

La velocidad a la que se expande el Universo es denominada constante de Hubble la cual se busca precisar con exactitud, ya que está ligada a la edad del Universo y cómo evolucionó con el tiempo.

Una forma de medir la constante de Hubble es observar la luz que quedó del Big Bang, llamada fondo cósmico de microondas. Los científicos pueden incorporar estas observaciones en su modelo estándar del Universo temprano y ejecutarlo en el tiempo para predecir cuál debería ser la constante de Hubble en la actualidad: 67,4 kilómetros por segundo por megaparsec.

El otro método consiste en observar las estrellas y galaxias del Universo cercano y medir sus distancias y la rapidez con que se alejan de nosotros. Anteriormente, se ha empleado el Telescopio Espacial Hubble para obtener imágenes de estrellas llamadas Cefeidas. El valor encontrado fue 72 km/s por megaparsec.

Gigantes rojas

La nueva investigación, liderada por la astrónoma Wendy Freedman, midió las Cefeidas, revisando más datos de telescopios cada vez. Sin embargo, también comenzaron a usar estrellas llamadas gigantes rojas. La idea era cotejar las cefeidas con un método independiente.

Las gigantes rojas son estrellas muy grandes y luminosas que siempre alcanzan su mismo brillo máximo antes de desvanecerse rápidamente. Si los científicos son capaces de medir con precisión su brillo máximo real o intrínseco, entonces podrán medir las distancias a sus galaxias anfitrionas, una parte esencial pero difícil de la ecuación. La pregunta clave es qué tan precisas son esas mediciones.

El valor de la constante de Hubble que el equipo de Freedman obtiene de las gigantes rojas es 69,8 km/s/Mpc, prácticamente el mismo valor derivado del experimento de fondo de microondas cósmico. “No se requiere nueva física”, dijo Freedman.

Los cálculos que utilizan estrellas Cefeidas dan números incluso más altos, pero según el análisis de Freedman, la diferencia puede no ser preocupante. En su opinión, el conflicto se resolvería con mejores datos.