Para muchos especialistas, encontrar vida fuera de la Tierra no es una cuestión de “si”, sino de “cuando”. Por ese motivo, un equipo de científicos de la NASA ha publicado un artículo en el que pide el establecimiento de un enfoque metódico para identificar la vida extraterrestre. El trabajo está disponible en Nature.

El grupo sugiere que la comunidad científica espacial comience a utilizar una escala de “detección de confianza en la vida” (CoLD). Esta es una escala similar a otras utilizadas en la comunidad científica, como la de madurez tecnológica (TRL), la cual ya es usada por la NASA para trazar la preparación de nuevas tecnologías que serán utilizadas en misiones.

7 niveles

Los autores sugieren que puede ser necesario un nuevo enfoque debido a una serie de factores. Por ejemplo, la ciencia, la tecnología y los esfuerzos de exploración espacial han llevado a la humanidad al punto de que sería posible encontrar evidencia de vida en Marte o en otros lugares.

Asimismo, en el pasado, los descubrimientos que rodean la posibilidad de vida en otros lugares han llevado a una especulación generalizada. Esto sin contar que se ha generado una serie de críticas por parte de quienes informan sobre la evidencia. En ese sentido, el equipo sugiere la adopción de la escala CoLD y describen sus siete niveles.

El primer nivel se asignaría si la detección de una biofirma sugiriera que se podría haber descubierto vida. Eso daría inicio al segundo nivel, que implicaría descartar otros factores como la contaminación.

Una vez hecho esto, comenzaría un tercer nivel en el que se harían predicciones sobre cómo se habría generado tal señal. En caso se descarten todas las fuentes no biológicas, continuaría el nivel cuatro, donde la observación de la señal se verificaría por otros medios, llevando el esfuerzo al nivel cinco.

Si se aciertan tales medios, la señal se puede mover al nivel seis, indicando que la señal se considera relacionada con una forma de vida que habita más allá de la Tierra. El séptimo nivel final implicaría un estudio de seguimiento de la forma de vida.

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Si la comunidad científica utilizara una escala de este tipo, es notable que algunos eventos ya cumplirían las condiciones para el primer nivel. Por ejemplo, la detección de metano por telescopios terrestres ya estaría en el primer nivel.

Se podría argumentar que la NASA ya ha tomado medidas para llevar la detección de metano al nivel dos. La agencia ya envió naves espaciales a Marte para medir los niveles de la superficie. Una nave que mida diferentes niveles en diferentes puntos de la superficie e identifique los tipos de metano conllevaría el esfuerzo al nivel tres.

Los autores sugieren que una escala CoLD generaría discusiones acaloradas sobre los hallazgos en Marte y otros objetos espaciales. Además, permitiría que la energía se concentre en su lugar y así aprender más sobre lo que se ha encontrado.

Finalmente, descubrir vida extraterrestre parece una cuestión de tiempo. “Nuestra generación podría ser, de manera realista, la que descubra evidencia de vida más allá de la Tierra”, escribe el equipo. “Con este potencial privilegiado viene la responsabilidad”, añaden.