Castel di Guido, muy cerca de Roma, solía ser un abrevadero muy popular para los elefantes de colmillos rectos pero muchos de ellos morían ahí. Cuatrocientos mil años después, arqueólogos han descubierto 98 herramientas hechas con sus huesos durante el Paleolítico Inferior. De acuerdo a los expertos, este nuevo hallazgo podría cambiar nuestra forma de pensar sobre cómo los primeros humanos fabricaban sus utensilios.
Sin desperdiciar
La evidencia proveniente de otros sitios nos mostraba que nuestros antepasados no se preocupaban por refinar o adaptar los huesos para usarlos. Quizá andaban muy ocupados con otras cosas, sobreviviendo por ejemplo. Sin embargo, las cosas en Castel di Guido fueron diferentes.
«En Castel di Guido, los humanos rompían los huesos largos de los elefantes de una manera estandarizada y produciendo espacios en blanco estandarizados para hacer herramientas de hueso. Este tipo de aptitud no se volvió común hasta mucho más tarde», declara Paola Villa, arqueóloga de la Universidad de Colorado Boulder.
Villa explica en su estudio que los antiguos homínidos de Castel di Guido no desperdiciaron los huesos que les sobraron. Usando su inteligencia, establecieron una línea de producción primitiva con métodos nunca antes vistos tan atrás en el tiempo, al menos no en esta medida.
«Hemos visto otros sitios con herramientas de hueso de tal momento», comenta la arqueóloga. «Pero no con esa variedad de formas bien definidas«.
Variedad de herramientas
La técnica usada en Castel di Guido es conocida como «descamación por percusión». Esto es, picar pedazos de hueso con un implemento separado para hacer herramientas. Las herramientas de piedra habrían tenido una forma similar, y eran demasiado comunes en este momento, convirtiendo al descubrimiento de 98 herramientas de hueso en toda una sorpresa.
Según los investigadores, quizá, tenían muchos más huesos de elefante con los que trabajar que otros grupos de humanos. Evidentemente, sacaban provecho del abrevadero. Además, probablemente su acceso a piezas grandes de pedernal que se encuentran de forma natural para fabricar herramientas de piedra era limitado.
En el sitio, hoy a 20 km de la Basílica de San Pedro, se produjeron herramientas de todo tipo. Algunas debían ser usadas para cortar carne, otras eran cuñas para crear palancas y romper huesos grandes. Pero sin duda, la herramienta que más llama la atención es una conocida como «lissoir«. Esta es un hueso largo y liso utilizado para tratar el cuero. Algo así no fue común hasta hace unos 300 mil años.
Con toda la información recolectada a través de estas herramientas halladas, los arqueólogos deberán recalibrar las líneas de tiempo sobre el desarrollo de estos instrumentos y sus métodos de producción. La evidencia hace creer a los autores que los neandertales ocuparon el sitio y produjeron las herramientas que ahora se han catalogado.
Esperamos seguir sorprendiéndonos con todo lo que podemos aprender sobre las herramientas hechas hace cientos de miles de años atrás.
El texto dice: «En Castel di Guido, los humanos rompían los huesos largos de los elefantes de una manera estandarizada y produciendo espacios en blanco estandarizados para hacer herramientas de hueso. Este tipo de aptitud no se volvió común hasta mucho más tarde»….. Pero antes decía que «nuestros antepasados no se preocupaban por refinar o adaptar los huesos para usarlos. Quizá andaban muy ocupados con otras cosas, sobreviviendo por ejemplo. Sin embargo, las cosas en Castel di Guido fueron diferentes.»
Pregunta, ¿cómo estandarizaban cortes si no se preocupaban por refinar o adaptar huesos para usarlos?
Parece que desean decir que este tipo de producción no era común para ese tiempo, pero no se entiende por la contradicción dicha anteriormente.
Hola 😀 disculpa la confusión, no soy la autora de la nota, pero imagino que se refiere a que en Castel di Guido sí refinaban esos huesos de elefantes, pero ese comportamiento no era común en nuestros antepasados. Por eso al final dice que las cosas en Castel di Guido si eran diferentes. De ahí la importancia del descubrimiento de las herramientas de hueso en ese lugar.