Un equipo de científicos acaba de detectar una enana blanca que tiene un giro extremadamente rápido; de hecho, con un periodo de 29,6 segundos, es la más rápida de todas. Por si fuera poco, la estrella muerta absorbe el material de una compañera cercana.
Los detalles del estudio, que utilizó el satélite XMM-Newton de la ESA, fueron publicados en The Astrophysical Journal Letters.
Variable cataclísmica
Una enana blanca es el resultado de la muerte de una estrella de masa menor a 10 masas solares. Se produce cuando una estrella agotó su combustible nuclear, empieza a inflarse hasta convertirse en gigante roja y expulsa grandes cantidades de materia al espacio. Mientras esto sucede, el núcleo colapsa en una enana blanca.
Estos cuerpos son bastante densos. Pueden tener hasta 1,5 veces la masa del Sol y un volumen similar al tamaño de la Tierra. Sabemos que la mayoría de las estrellas en el universo terminarán su vida como una enana blanca, incluido nuestro Sol.
Sin embargo, la mayoría de estrellas no viven solas; muchos tienen hermanos. De esa manera, una estrella puede orbitar silenciosamente mientras su compañera se convierte en una enana blanca.
Cuando esto sucede, el material de la estrella puede terminar por caer en la superficie de la enana blanca, formando una capa gruesa de hidrógeno alrededor de su cuerpo de carbono-oxígeno.
Con el tiempo, puede ocurrir un cataclismo: un destello de fusión nuclear creado por las intensas presiones en la atmósfera. Estos destellos pueden verse a varios años luz de distancia. A estos sistemas se les conoce como “variables cataclísmicas” (CV).
Campos magnéticos
Esto es precisamente lo que el equipo de científicos encontró: una variable cataclísmica singular llamada CTCV J2056-3014 (o J2056). De manera precisa, esta CV es una polar intermedia, una subclase que se distingue por la presencia de un campo magnético en las enanas blancas.
Cuando este campo magnético no es tan débil ni tan fuerte (en comparación con campos magnéticos habituales en enanas blancas) obtenemos lo que se conoce como ‘polar intermedia’.
En estos objetos, los campos magnéticos evitan el flujo regular y uniforme de gas en las enanas blancas, lo que ocasionan que parpadee y brille de manera irregular e impredecible. Este es uno de los ingredientes que hacen que J2056 sea un objeto extraño, pero no es lo único.
Baja emisión de rayos X y giro extremadamente rápido
El sistema no emite mucha radiación en rayos X, lo que es muy atípico en este tipo de sistemas. Esto llevó a los científicos a clasificar a J2056 como un polar intermedio de baja luminosidad (LLIP).
Por último, tal vez lo que hace que J2056 sea muy rara es que está girando bastante rápido. De hecho, es la enana blanca confirmada que más rápido gira, con un periodo de rotación de aproximadamente 29 segundos por revolución.
Los científicos todavía no tienen una respuesta que ayude a explicar el conjunto inusual de características que reúne esta enana blanca. Por su nivel de rareza, el objeto también podría ser un representante de una subpoblación actualmente no reconocida de polar intermedia. En ese sentido, se necesitan más estudios que ayuden a dilucidar la verdadera naturaleza de J2056.