Cuando buscamos vida en el universo, lo hacemos en base a lo que conocemos: un planeta similar a la Tierra que orbite una estrella a una distancia que permita la existencia de agua superficial líquida. Sin embargo, posiblemente, podría haber otras formas de vida en el universo que no hemos imaginado hasta ahora.
Para entrar en contexto, así como en la Tierra tenemos extremófilos, organismos que viven en los entornos más extremos, también podría haber extremófilos allá afuera.
¿Te imaginas formas de vida que se formen, evolucionen y prosperen en el interior de las estrellas? Un equipo de físicos cree que, al menos hipotéticamente, esto podría ser posible.
“Argumentamos que una forma avanzada de vida basada en especies de vida corta puede existir dentro de estrellas de secuencia principal como nuestro Sol”, escriben los autores.
Los detalles del estudio, realizado por Luis Anchordoqui y Eugene Chudnovsky, fueron publicados en Letters in High Energy Physics.
¿Cómo definimos la vida?
Si los criterios clave para definir la vida son la capacidad de codificar información y la capacidad de esos portadores de información de auto-replicarse más rápido de lo que se desintegran, entonces los hipotéticos monopolos producidos en Teoría de Cuerdas – convertidos en collares cósmicos – podrían formar la base de la vida dentro de las estrellas, al igual que el ADN y ARN forman la base de la vida en la Tierra.
«La información almacenada en el ARN (o ADN) codifica el mecanismo de autorreplicación», explicó Chudnovsky a ScienceAlert. “Su aparición debe haber sido precedida por la formación masiva de secuencias de ARN aleatorias hasta que se formó una secuencia capaz de autorreplicarse. Creemos que un proceso similar ocurriría con collares en una estrella, lo que llevaría a un proceso estacionario de autorreplicación”.
Cuerdas, monopolos y collares
Se cree que las cuerdas y los monopolos surgieron en el Universo temprano, mientras se enfriaba del Big Bang, Si bien es cierto que aún no hemos podido detectar cuerdas cósmicas (objetos lineales unidimensionales) o monopolos (partículas elementales de un solo polo magnético), se ha reflexionado bastante sobre su comportamiento.
En 1988, Chudnovsky y el físico teórico Alexander Vilenkin predijeron que las estrellas podrían capturar cuerdas cósmicas. Allí, la turbulencia estiraría la cuerda hasta formar una red de cuerdas.
Según el nuevo estudio, los collares cósmicos podrían formarse en una secuencia de transiciones de fase que rompe la simetría. En la primera etapa emergen los monopolos y en la segunda las cuerdas.
Esto puede producir una configuración estable de una cuenta monopolo y dos cuerdas, que a su vez podrían conectarse para formar estructuras de una, dos e incluso tres dimensiones, al igual que los átomos unidos por enlaces químicos.
Aunque es poco probable que los collares unidimensionales lleven información, las estructuras más complejas podrían hacerlo. Además, podrían sobrevivir el tiempo suficiente para replicarse, alimentándose de la energía de fusión generada por la estrella.
¿Una nueva forma de vida?
«En comparación con el tiempo de vida de una estrella, su vida útil es una chispa instantánea de la luz en la oscuridad. Lo que es importantes es que esa chispa produzca más chispas antes de que se desvanezca, proporcionando así una larga vida útil de las especies”, comentaron los investigadores.
«La complejidad que evoluciona a través de mutaciones y selección natural aumenta con el número de generaciones que pasan. En consecuencia, si la vida de las especies nucleares autorreplicantes es tan corta como la de muchos objetos nucleares compuestos inestables, pueden evolucionar rápidamente hacia una enorme complejidad».
Hablando hipotéticamente, tal vez sea posible que tal forma de vida pueda desarrollar inteligencia, y tal vez incluso una inteligencia seria, dice Chudnovsky.
«Dado que evolucionarían muy rápido, podrían encontrar una manera de explorar el cosmos más allá de su estrella, como lo hemos hecho nosotros», dijo Chudnovsky a ScienceAlert. «Podrían establecer comunicación y viajar entre estrellas. Quizás deberíamos buscar su presencia en el espacio».
El redactor de la noticia considera importante recalcar nuevamente que el trabajo es en extremo hipotético. Sin embargo, proporcionar ideas descabelladas puede ser una buena forma de ejercitar la imaginación para buscar nuevos descubrimientos.
Pues si, como imaginar se puede imaginar todo, un ser que viva en el sol y que gracias a el se formara, pensando desde hace 10.000.000.000 y que todavía le quede eso o más, y dentro de cada estrella , cada planeta, cada agujero negro, cada Núcleo Galáctico, que puede estar pensando un ser así que se comunica con todas las estrellas de la galaxia, pues te lo voy a decir ….. todo
CHUCK NORRIS