¿Te imaginas un dispositivo que cambie la dirección de los rayos? Ahora, un equipo de científicos acaba de desarrollar una nueva tecnología que puede permitirnos controlar dónde golpean en el suelo. Esto podría reducir el riesgo de incendios forestales catastróficos.

El estudio, liderado por Vladlen Shvedov de la Escuela de Investigación de Física de la Universidad Nacional Australiana (ANU), se publicó en Nature Communications.

Un rayo láser

Un equipo internacional de investigadores acaba de desarrollar un rayo láser que tiene la capacidad de controlar la trayectoria y la dirección de los rayos de las tormentas.

Según Shvedov, el equipo usó un rayo láser que refleja el mismo proceso que se inicia en un relámpago y crea un camino que dirige las descargas eléctricas a objetivos específicos.

«Aquí, proponemos y demostramos un enfoque eficiente para desencadenar, atrapar y guiar descargas eléctricas en el aire. Se basa en el uso de un haz de vórtice de onda continua de baja potencia que atrapa y transporta partículas que absorben la luz en el aire, » escribe el equipo en el estudio. 

El equipo todavía no ha probado su tecnología con relámpagos reales en la naturaleza. Por el momento solo se han realizado algunas simulaciones. «El experimento simuló condiciones atmosféricas similares a las que se encuentran en un relámpago real», dijo el Dr. Shvedov.

«Podemos imaginar un futuro en el que esta tecnología pueda inducir una descarga eléctrica al pasar un relámpago, lo que ayudará a guiar los rayos hacia objetivos seguros y reducirá el riesgo de incendios catastróficos«.

¿Cómo funciona?

El rayo láser funciona de la siguiente manera: primero atrapa y calienta micropartículas de grafeno que se encuentran en el aire. Al calentar estas micropartículas, el equipo crea las condiciones necesarias para la transmisión a lo largo de la trayectoria del láser utilizando solo un láser ordinario de baja intensidad.

«Tenemos un hilo invisible, un bolígrafo con el que podemos escribir con luz y controlar la descarga eléctrica hasta una décima parte del ancho de un cabello humano», dijo el profesor Andrey Miroshnichenko, coautor del estudio.

Además, el profesor agregó que el descubrimiento tiene potencial para el control a microescala de descargas eléctricas en aplicaciones de fabricación y medicina.

«Las aplicaciones médicas incluyen bisturíes ópticos para la eliminación de tejido canceroso duro y técnicas de cirugía no invasiva«, dijo el profesor Miroshnichenko. «Realmente estamos empezando a aprender lo que podría significar esta tecnología completamente nueva».

Por si fuera poco, el equipo utilizó un láser mil veces menos intenso que cualquier intento anterior de este tipo de tecnología. Como resultado, es fácilmente aplicable, barata y segura.