Hoy, martes 20 de octubre de 2020, la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA recolectará muestras del asteroide Bennu para regresarlas a la Tierra. Esta es la primera vez que la agencia intenta algo como esto.
“Nunca habíamos hecho esto antes”, dijo en un video de la NASA Nayi Castro, gerente de operaciones de la misión OSIRIS-REx. «De hecho, vamos a recolectar una muestra y traerla de regreso a la Tierra para que los científicos la examinen más”.
De hecho, la NASA transmitirá la cobertura del evento desde las 5:00pm EDT (4:00pm hora Bogotá, Lima, Quito) a través del sitio web de la agencia.
Buscando un lugar apropiado
La nave espacial comenzó a orbitar Bennu en 2018. Desde entonces lleva estudiando el asteroide con gran detalle, buscando la mejor ubicación para recolectar las muestras. De manera general, el lugar debería ser lo suficientemente grande y plano, además de contener material de grano fino.
Sin embargo, encontrar este tipo de lugares puede ser un verdadero desafío en un asteroide. Las condiciones obligaron a que OSIRIS-REx hiciera varios sobrevuelos cercanos y observaciones adicionales para seleccionar un lugar apropiado.
Afortunadamente, se logró. La ubicación seleccionada para el aterrizaje se llama Nightingale. Este lugar tiene aproximadamente 16 metros de diámetro y se encuentra en el hemisferio norte de Bennu, según la NASA.
¿Cómo lograrán la hazaña?
La misión realizará el primer intento de su evento recolección de muestras Touch-And-Go (TAG). Así, la nave realizará una serie de maniobras con el objetivo de alcanzar la superficie del asteroide. Todo el evento tendrá una duración de 4,5 horas.
En primer lugar, la nave encenderá sus propulsores para salir de su órbita segura, la cual está a casi 770 metros de la superficie de Bennu. Luego de cuatro horas de descenso, la nave realizará una maniobra llamada ‘Checkpoint’ a 125m. Esta consiste en ajustar la posición de la nave y su velocidad para que pueda descender verticalmente a la superficie.
Aproximadamente 11 minutos después, la nave espacial realizará la maniobra ‘Matchpoint’ a unos 54 metros del suelo. Aquí ralentizará su descenso y conseguirá una trayectoria que coincida con la rotación del asteroide en el momento del contacto.
Finalmente, la nave descenderá a la superficie por al menos 16 segundos, tocando al asteroide con su brazo robótico, llamado mecanismo de adquisición de muestras touch-and-go (TAGSAM). Al entrar en contacto, la nave disparará uno de sus tres contenedores de nitrógeno presurizado. El gas agitará y levantará el material de la superficie, quedando atrapado en la cabeza recolectora del brazo y almacenadas para regresar a la Tierra.
Después de estos segundos, la nave encenderá sus propulsores para alejarse de la superficie de Bennu, dirigiéndose a una distancia segura del asteroide.
Dado que la nave y Bennu se encuentra a 334m millones de kilómetros de la Tierra durante el TAG, las señales tardan unos 18,5 minutos en viajar. Esto evita que la nave sea controlada por humanos en vivo, por lo que la misión fue diseñada parra realizar la recolección de muestras de forma autónoma.
¿Y si no tienen éxito?
“Hay varias cosas que podrían salir mal, y también tenemos que estar preparados para que no tengamos éxito en nuestro primer intento en Nightingale”, dijo Mike Moreau, subdirector de proyectos de OSIRIS-REx.
En caso de que el primer intento de TAG no tenga éxito, la nave espacial está equipada con recipientes de nitrógeno presurizado de respaldo, que permitirán intentos adicionales de recolección de muestras.
El equipo espera recolectar 2 oz. (60 gramos) de material de grano fino de la superficie del asteroide, que será el mayor retorno de muestra desde el espacio desde el programa Apollo.