Un alarmante dato ha surgido en medio de la crisis climática actual: cada mes de los últimos 12 ha establecido un nuevo récord de temperatura global para ese mes, según confirmó NASA. Mayo de 2024 siguió a abril, marzo, febrero y enero en alcanzar nuevos máximos en temperaturas promedio globales, continuando una tendencia que comenzó en junio de 2023.
Preocupantes records
Este fenómeno sin precedentes en la historia de los registros climáticos indica el rápido calentamiento que nuestro planeta está experimentando.
Bill Nelson, administrador de NASA, subraya la gravedad de la situación: «Es claro que enfrentamos una crisis climática. Comunidades en todo Estados Unidos, como Arizona, California y Nevada, y en todo el mundo están experimentando un calor extremo sin precedentes».
Los récords se están batiendo en todas partes. En noviembre pasado, la temperatura global promedio superó los niveles preindustriales en más de 2°C por primera vez, mientras que EE.UU. registró su invierno más cálido de la historia.
A pesar de las evidencias del cambio climático drástico, la humanidad sigue emitiendo más gases de efecto invernadero que nunca, avanzando hacia un abismo climático sin señales de desaceleración.
¿El Niño?
NASA destaca que los últimos 10 años han sido los más cálidos desde que se llevan registros a finales del siglo XIX. Antes de esta racha de un año, el periodo más caluroso fue entre 2015 y 2016, con una duración de siete meses consecutivos de récords.
Kate Calvin, científica jefe y asesora climática senior de NASA, señala: «Estamos experimentando más días, meses y años cálidos. Sabemos que estos aumentos de temperatura son impulsados por nuestras emisiones de gases de efecto invernadero y están afectando a personas y ecosistemas en todo el mundo».
Un patrón climático de El Niño, que comenzó a principios de 2023, probablemente ha contribuido a estas altas temperaturas. Sin embargo, al menguar El Niño, podríamos ver una disminución en la racha de temperaturas récord, al menos temporalmente.
NASA utiliza decenas de miles de estaciones meteorológicas e instrumentos distribuidos en la Tierra, en tierra firme, barcos y boyas, para tomar las lecturas que publica. Estos datos se procesan para considerar las distancias entre las lecturas y otros factores potenciales, como las islas de calor urbanas.
Si hay un aspecto positivo en esta situación, es que estamos mejorando en el seguimiento del clima global, en la interpretación de los datos y en la predicción de lo que podría suceder. «Estamos proporcionando datos climáticos críticos para mejorar vidas y medios de subsistencia, y beneficiar a toda la humanidad», concluye Nelson.
La situación exige una acción urgente para frenar las emisiones y mitigar los efectos del cambio climático, antes de que las consecuencias sean aún más devastadoras.