Un reciente análisis determina que solo queda el 0,2% de los refugios térmicos para los arrecifes de coral, por lo que, de no reducir los gases de efecto invernadero, los arrecifes no sobrevivirán al calentamiento global.
Refugios térmicos
El futuro de los arrecifes de coral es aún peor de lo que pensábamos. El cambio climático está produciendo olas de calor en los océanos más frecuentemente y los corales tienden a blanquearse. Cuando esto ocurre, pierden las algas con las que viven en simbiosis, de donde obtienen sus nutrientes. Estos animales invertebrados, aprovechan el alimento producido por las algas fotosintéticas y, sin ellas, podrían morir.
Con las constantes olas de calor, los corales no tienen tiempo suficiente para recuperarse, de modo que la decoloración ha pasado de ser algo raro a ser regular en los trópicos.
Una forma de evitar este fenómeno sería con tramos de arrecifes que aseguren temperaturas adecuadas para los corales en el futuro. Esto se puede conseguir mediante el afloramiento, en el cual el agua más fría sube a la superficie, o a las fuertes corrientes oceánicas. De esta manera se forman los llamados refugios térmicos, que ofrecen a los corales una mayor posibilidad de supervivencia.
Con esto en mente, un equipo multidisciplinario de científicos, ha utilizado la reducción de escala estadística para proporcionar las proyecciones de estrés térmico de mayor resolución (0,01°/1 km, >230.000 píxeles de arrecifes) disponibles actualmente para los arrecifes de coral. Así, han podido identificar los refugios actuales y futuros a escalas localmente manejables.
Adele Dixon, especialista en corales, de la Universidad de Leeds, y sus colegas, explican que encontrar estos refugios no es sencillo, ya que pueden ser muy pequeños y la resolución de las proyecciones climáticas que modelan los cambios en las temperaturas del océano a lo largo del tiempo tiende a ser demasiado grande.
«Nuestro equipo aumentó la resolución de las proyecciones del modelo climático al reducirlas con datos históricos de observaciones satelitales para averiguar dónde es probable que persistan los refugios en el futuro«.
Solo hay una solución
Sus resultados, publicados en PLOS, muestran que entre 1986 y 2019, el 84 % de los arrecifes del mundo ofrecían suficiente refugio térmico. Por lo tanto, durante ese tiempo los corales pudieron recuperarse entre cada evento de blanqueamiento. Ahora, con el 1.5°C grados más que en la era preindustrial, solo queda el 0,2% de esos refugios. Si alcanzamos los 2°C de calentamiento, ya no existirán esos refugios para los arrecifes de coral.
Descubrimos que, de 1986 a 2019, el 84 % de los arrecifes del mundo ofrecían suficiente refugio térmico. Esto significó que los corales tuvieron suficiente tiempo para recuperarse entre los eventos de blanqueamiento. Con 1,5°C de calentamiento global por encima de los niveles preindustriales, solo queda el 0,2 % de estos refugios.
«Dada la velocidad a la que aumenta la temperatura media mundial, es probable que las olas de calor se vuelvan tan frecuentes que la mayoría de los arrecifes experimenten un estrés por calor intolerable con regularidad. La mayoría de los arrecifes ya han experimentado al menos un evento de este tipo en esta década«.
El calentamiento global de 1,5°C es el límite inferior que los líderes mundiales aspiraban a mantener cuando firmaron el acuerdo de París en 2015. Este objetivo se ve cada vez más difícil de alcanzar. A 2°C de calentamiento, quedaría el 0% de los refugios. Es decir, no existirá un solo refugio seguro contra el calor para los arrecifes de coral.
Dixon en The Conversation opina que, no serán suficientes los esfuerzos por proteger los últimos refugios térmicos. «Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en esta década es la mejor esperanza para salvar lo que queda«.