Científicos han demostrado una capacidad sorprendente en los cuervos: estos pueden «contar» en voz alta, produciendo un número específico y deliberado de graznidos en respuesta a señales visuales y auditivas. Esta habilidad, publicada en Science, es una manifestación de alfabetización numérica que no se había observado en ninguna otra especie no humana.
«Producir un número específico de vocalizaciones con propósito requiere una combinación sofisticada de habilidades numéricas y control vocal,» escribe el equipo de investigadores liderado por la neurocientífica Diana Liao de la Universidad de Tübingen en Alemania.
Counting crows
El equipo llevó a cabo su estudio con tres cuervos carroñeros (Corvus corone), entrenándolos para que produjeran un número variable de vocalizaciones, entre uno y cuatro, al ser mostrados un símbolo arbitrario o una señal auditiva. Una vez que los cuervos emitían el número requerido de graznidos, debían picotear un objetivo para indicar que habían terminado.
Los investigadores encontraron que los tres cuervos eran capaces de producir el número correcto de graznidos en respuesta a las señales, con errores ocasionales que generalmente consistían en un graznido de más o de menos.
Esta capacidad de contar en voz alta es distinta de simplemente entender los números; requiere tanto esa comprensión como un control vocal deliberado con el objetivo de comunicarse. Los humanos utilizan el habla para contar números y comunicar cantidades, una habilidad que se enseña desde temprana edad.
Cuando los niños pequeños están aprendiendo a contar, puede llevarles un tiempo dominar los números específicos asociados con cantidades específicas. En este período de aprendizaje, a veces usan números aleatorios para hacer un conteo vocal, como «uno, uno, cuatro,» en lugar de «uno, dos, tres.» El número de vocalizaciones es correcto, pero las palabras en sí están desordenadas.
Misterio
El origen biológico del conteo simbólico es desconocido, pero dado que se sabe que los cuervos entienden conceptos numéricos difíciles, como el cero, Liao y sus colegas pensaron que representaban un buen candidato para investigar habilidades numéricas más sofisticadas.
Este estudio sugiere que la competencia en los cuervos podría ser un precursor evolutivo del conteo verdadero, donde los números son parte de un sistema de símbolos combinatorios.
Además, el estudio mostró que el tiempo y el sonido de la primera vocalización en una secuencia estaban vinculados a cuántas vocalizaciones se hacían posteriormente. Además, cada vocalización en una secuencia tenía características acústicas específicas según su lugar en esa secuencia.
Esta hazaña es especialmente impresionante para los cuervos, ya que las vocalizaciones deliberadas son más difíciles de producir y tienen tiempos de reacción más largos que, por ejemplo, los picoteos o los movimientos de la cabeza.
Comunicación compleja
Este descubrimiento podría indicar un canal previamente desconocido para la comunicación aviaria en la naturaleza. Por ejemplo, los carboneros incrementan el número de sonidos «diii» en sus llamadas de alarma para depredadores más grandes.
«Nuestros resultados demuestran que los cuervos pueden producir de manera flexible y deliberada un número instruido de vocalizaciones utilizando el ‘sistema de número aproximado’, un sistema de estimación numérica no simbólico compartido por humanos y animales,» concluyen los investigadores.