Durante los últimos años, las olas de calor en todo el globo han sido cada vez más intensas. Sin embargo, de acuerdo a una investigación publicada por la National Bureau of Economic Research – NBER de los EE.UU., en el futuro será peor. Si las emisiones de gases de efecto invernadero no se reducen, las futuras olas de calor podrían matar a millones de personas.

Un equipo de investigadores de la NBER comparó las muertes relacionadas con el calor en varios países durante las olas de calor pasadas con las temperaturas futuras proyectadas para obtener más información sobre posibles muertes en el futuro.

Calor mortal  

El calor excesivo es uno de los tipos más letales de clima extremo: además de matar a las personas directamente a través de un derrame cerebral, el calor puede matar indirectamente al hacer que el cuerpo trabaje más duro para mantenerse fresco, lo que puede desencadenar ataques cardíacos y otras dolencias.

Investigaciones anteriores han demostrado que las olas de calor pueden ser mortales, particularmente en lugares donde las personas no tienen los recursos para hacerles frente. También se ha descubierto que son mucho más extremas en las partes más cálidas del planeta, como en países cercanos al ecuador.

En el trabajo, los investigadores analizaron las muertes relacionadas con el calor en 8 países (y la Unión Europea) que representan diferentes períodos de tiempo y diferentes olas de calor. Para hacer sus evaluaciones, los promediaron juntos.

También obtuvieron datos sobre el calor que probablemente tendrá el planeta a fines de este siglo. Y finalmente usaron modelos matemáticos y de proyección para estimar cuántas personas probablemente morirían debido al calor para fin de siglo.

Si todo sigue igual

Los investigadores descubrieron que, para el año 2100, las olas de calor futuras podrían matar a aproximadamente 73 personas por cada 100.000 en total si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan a su ritmo actual.

La investigación también encontró que las partes más calientes del planeta podrían experimentar hasta 200 muertes por cada 100.000 al final del siglo. Además, es probable que la mayoría de esas muertes sean de las personas más mayores, expuestas, y pobres.

Aquellos que no cuenten con aire acondicionado o un lugar fresco para esconderse durante los momentos más calurosos del día, tendrán pocas posibilidades contra las olas de calor que indudablemente presentarán temperaturas mucho más altas que las olas de calor de hoy.

A comienzos de este año, cerca de un millón de aves murieron a lo largo de la costa oeste de los Estados Unidos. Según un estudio publicado en PLOS One, las aves fueron víctimas de una ola de calor marina sin precedentes en el Pacífico.

Fuente: Phys