La sonda InSight de la NASA sufrirá el mismo destino que el viejo rover Opportunity. El equipo de la misión marciana anunció que decidió apagar el sismógrafo SEIS debido al nivel extremadamente bajo de energía solar disponible. Para diciembre, el robot finalmente habrá completado su trabajo, informó el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL).
La sonda InSight ha estado operando en Marte durante 3,5 años, estudiando la estructura interna y el clima del planeta. Durante este tiempo, se recopilaron muchos datos científicos y se registraron más de 1300 martemotos.
Importancia y dificultades
La misión contribuye a determinar los límites principales entre las capas de Marte. Gracias a esto, los investigadores pudieron realizar un diagrama detallado de las capas del subsuelo y estimar el tamaño del núcleo, logrando registrar martemotos por primera vez.
“InSight ha transformado nuestra comprensión del interior de los planetas rocosos y preparó el escenario para futuras misiones”, señaló Lori Glaze de la NASA. “Podemos aplicar lo que hemos aprendido sobre la estructura interna de Marte a la Tierra, la Luna, Venus e incluso a los planetas rocosos de otros sistemas solares”, añadió.
Dos grandes paneles solares redondos son los responsables del funcionamiento del dispositivo. Su potencia de salida disminuyó gradualmente debido a la acumulación de polvo sobre ellos. De 5000 vatios-hora por sol (día marciano) en el momento de aterrizar en Marte a los 500 vatios-hora por sol actuales.
Los científicos esperaban que los vientos ayudaran a limpiar los paneles. Sin embargo, esto no sucedió, y los intentos de limpiar manualmente las baterías no fueron tan efectivos como se predijo. A pesar de que la estación sobrevivió recientemente a una gran tormenta de polvo, la NASA ha decidido extender su programa científico solo hasta finales de este año.
Todo tiene su final
El último 17 de mayo, el equipo de la misión anunció nuevos planes para el cronograma de operaciones de la estación hasta fin de año. Los ingenieros deberán trasladar el brazo robótico a una posición de descanso a finales de mayo, después de lo cual dejará de utilizarse.
Durante los próximos meses, los cambios estacionales en el clima serán más pronunciados y habrá más polvo en la atmósfera. Esto reducirá la cantidad de luz solar disponible para la estación. Todos los instrumentos científicos, excepto el sismógrafo SEIS, se encenderán con muy poca frecuencia a partir de junio, el trabajo de SEIS será una prioridad.
El sismógrafo solo se encenderá en ciertos momentos del día, como en la noche, cuando el viento amaina y los martemotos son más fáciles de detectar. Aun así, SEIS se apagará a fines de este verano y el programa de ciencias finalizará.
En el futuro, la estación solo tendrá la energía suficiente para comunicarse con la Tierra y recibir imágenes. No obstante, para diciembre, el nivel de energía generado por las baterías será peligrosamente bajo; y, tal y como ocurrió con Oppy, un día dejará de responder para siempre.