La peste tiene la peligrosa costumbre de regresar cada cierto tiempo para recordarnos que no la hemos eliminado del todo. Ahora, de acuerdo a funcionarios de salud de California, un residente del condado El Dorado ha dado positivo por este mal. Este es el primer caso humano de peste en el estado en cinco años.

Las autoridades del Departamento de Salud y Servicios Humanos del condado confirmaron el caso el último lunes 17 de agosto. Se trata de un residente de South Lake Tahoe descrito, según el comunicado, como un “caminante ávido” que pudo haber sido picado por una pulga infectada mientras paseaba a su perro.

“La peste está presente de forma natural en muchas partes de California, incluidas las áreas de mayor elevación del condado de El Dorado”, dijo Nancy Williams, oficial de salud pública del condado de El Dorado. El área que visitó el desafortunado caminante fue justamente una autopista en esa zona.

“Es importante que las personas tomen precauciones para sí mismas y sus mascotas cuando estén al aire libre, especialmente al caminar, hacer senderismo y/o acampar en áreas donde hay roedores salvajes”, dijo el comunicado. “Los casos humanos de peste son extremadamente raros, pero pueden ser muy graves”, añadió.

La vieja Yersinia

Como se recuerda, la plaga es causada por una bacteria llamada Yersinia pestis, y la enfermedad es quizás más conocida por causar la Peste Negra en Europa en el siglo XIII. La infección todavía se presenta en la actualidad, aunque es relativamente rara y generalmente se puede tratar con antibióticos comunes.

Los humanos pueden contraer la plaga a través de las picaduras de pulgas o por contacto con el tejido o los fluidos corporales de un animal infectado. Aunque la enfermedad suele ser más recurrente en otras partes del mundo, los EE.UU. también presentan casos. En promedio, se producen alrededor de 7 casos al año en el país, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

El tipo más común de peste en EE.UU. es la bubónica, que puede causar fiebre, náuseas, debilidad e inflamación y dolor en los ganglios linfáticos. Este tipo de enfermedad, que no es contagiosa, suele ser provocada por la picadura de una pulga, según el CDC. Los últimos casos conocidos de peste en California ocurrieron en 2015 en dos visitantes del Parque Nacional Yosemite.

Una serie de factores pueden influir en cuándo y dónde aparecen los casos de peste, incluido el comportamiento de las personas o los roedores. Otras cosas que juegan un papel son los patrones climáticos, ya que las temperaturas más cálidas son favorables para la actividad de las pulgas.

Prevención

Hasta ahora el desenlace del caso mencionado es positivo: el paciente se está recuperando actualmente en casa bajo el cuidado de profesionales médicos. Aun así, la peste es un asunto que debe ser tomado en serio.

Por eso no está demás tomar ciertas medidas si se vive en un área endémica: evitar el contacto con roedores salvajes (incluidos los enfermos, heridos o muertos); mantener a las mascotas alejadas de las madrigueras de los roedores; mantenerlas con correa cuando estén afuera; y usar pantalones largos y repelente de insectos para reducir la exposición a las pulgas.

Al menos por el momento, la Yersinia Pestis no es motivo de mayor preocupación. El patógeno por el que sí debemos preocuparnos es el nuevo coronavirus, causante de la actual pandemia de COVID-19. Lamentablemente, hasta ahora no existe un tratamiento eficiente para combatir la enfermedad.

Fuente: Live Science