Los melómanos podemos dar fe de que la música tiene propiedades casi curativas. Ahora una nueva investigación parece confirmar el impacto positivo en la salud mental de cantar, tocar o escuchar música. Más aún, según el trabajo publicado en JAMA Network Open, los efectos son similares al impacto experimentado con el ejercicio o la pérdida de peso.
El estudio de la música
El equipo, liderado por J. Matt McCrary, basó su investigación en un metaanálisis que cubre 26 estudios previos y un total de 779 personas. Estos abarcaron todos los aspectos, desde cómo la música ayuda a prevenir enfermedades cardíacas hasta recuperarse del cáncer.
Anteriormente ya se había encontrado vínculos entre la música y el bienestar. No obstante, el nivel del impulso potencial y exactamente por qué funciona son áreas que los científicos aún están analizando. Por ese motivo, esta investigación en particular puede ser muy útil.
«Cada vez más pruebas respaldan la capacidad de la música para promover el bienestar y una calidad de vida relacionada con la salud (CVRS). Sin embargo, la magnitud de la asociación positiva de la música con la CVRS aún no está clara, particularmente en relación con las intervenciones establecidas. Esto limita la inclusión de intervenciones musicales en la política y la atención de la salud», escriben los autores.
Como el ejercicio
Los 26 estudios analizados emplearon la encuesta abreviada de 36 ítems (SF-36). Esta es una base de datos ampliamente adoptada y bien considerada sobre salud física y mental. El trabajo también incluyó la alternativa más corta con 12 preguntas (SF-12), lo que facilita cotejar y sintetizar los datos.
Luego, los resultados se compararon con otras investigaciones que examinaban los beneficios de las «intervenciones médicas y no farmacéuticas” (como el ejercicio, o la pérdida de peso) sobre el bienestar. Asimismo, se compararon con estudios en los que sus tratamientos médicos para problemas de salud no incluían la musicoterapia.
El impulso de la música para la salud mental está «dentro del rango, aunque en el extremo inferior», dicen los autores. El impacto es similar al observado en las personas que se comprometen con el ejercicio físico o los programas de pérdida de peso.
«Este metaanálisis de 26 estudios de intervenciones musicales proporcionó evidencia clara y cuantitativa de calidad moderada de que las intervenciones musicales están asociadas con cambios clínicamente significativos en la CVRS mental», concluyeron.
Más música
Los científicos esperan que estudios como este animen a los profesionales de la salud a prescribir algún tipo de musicoterapia con más frecuencia. Alegan que la música ayudaría a los pacientes a recuperarse de una enfermedad o mantener una buena salud mental.
Aun así, se necesitan más investigaciones para establecer las razones de esta correlación. No debemos olvidar que en ciencia, “la correlación no significa causalidad”. Algún factor más podría estar ocurriendo que no fue perceptible en los estudios previos.
Además, se deben observar las dosis adecuadas para su uso en escenarios clínicos y de salud pública específicos.