La Voyager 2 ha vuelto a contactarse con nosotros luego de un largo silencio. NASA confirmó que finalmente había restablecido las comunicaciones con la mítica nave espacial interestelar. La agencia explicó que la interrupción de las comunicaciones de casi 8 meses se debió a mantenimiento de rutina.
En marzo, NASA anunció que la estación de espacio profundo 43 (DSS-43 por sus siglas en inglés) en Australia requería actualizaciones críticas. Por eso nuestra única antena en la Tierra que puede enviar comandos a la Voyager 2 tuvo que apagarse durante aproximadamente 11 meses para que se completara el trabajo.
Durante ese tiempo, la Voyager 2, no podría recibir ninguna comunicación de la Tierra, aunque los científicos seguirían recibiendo las transmisiones de regreso. Cabe recordar que la nave se encuentra actualmente a más de 18 700 millones de kilómetros de la Tierra alejándose cada vez más.
Renovaciones
Las renovaciones de la DDS-43 terminarán todavía en febrero del próximo año, pero se han instalado suficientes actualizaciones para que comiencen las pruebas preliminares. La semana pasada, los operadores de la misión enviaron sus primeras comunicaciones a la Voyager 2 desde marzo, emitiendo una serie de comandos.
Ahora, NASA ha informado que la nave devolvió una señal confirmando que había recibido las instrucciones y ejecutó los comandos sin problemas. Este tipo de comunicaciones entre las antenas de radio y las naves espaciales no suelen ser eventos de interés. Pero la Voyager 2 es una sonda histórica y concita mucho interés por parte del público.
Según NASA, la DSS-43 no ha estado fuera de línea durante tanto tiempo en más de 30 años. La vieja antena de radio había estado en uso durante más de 47 años y ya necesitaba ser reemplazada. Especialmente si se toma en cuenta que es la única en el mundo capaz de transmitir a la Voyager 2.
La DSS-43 recibirá dos nuevas antenas, equipos de calefacción y refrigeración mejorados, equipos de suministro de energía y componentes electrónicos para soportar los nuevos transmisores. Cuando se complete el trabajo de renovación, las actualizaciones proporcionarán longevidad a esta histórica estación.
“Lo que hace que esta tarea sea única es que estamos trabajando en todos los niveles de la antena, desde el pedestal a nivel del suelo hasta los conos de alimentación en el centro del plato que se extienden por encima del borde”, dice Brad Arnold, director del proyecto. “Esta comunicación de prueba con la Voyager 2 definitivamente nos dice que las cosas van por buen camino con el trabajo que estamos haciendo”, agregó.
Deep Space Station 43
La razón por la cual la DSS-43 es el único plato en el mundo que puede llegar a Voyager 2 no es solo tecnológica. Debido al sobrevuelo a Tritón, la luna de Neptuno, en 1989, la trayectoria de la Voyager 2 se dirigió hacia el sur en relación con el plano de planetas del Sistema Solar. Esto significa que las antenas terrestres en el hemisferio norte no pueden alcanzarla.
Pero las antenas en el hemisferio sur no tienen ese problema, y por eso utilizaron las antenas en Australia. Por cierto, los científicos nunca dejaron de pensar en la Voyager 2 y siguieron de cerca sus signos vitales.
“Siempre hemos estado hablando con la nave espacial. Lo hemos estado haciendo a diario”, dijo a CNN Suzanne Dodd, directora del proyecto de la misión Voyager. “Podemos ver su salud. Si no estuviera saludable, lo habríamos sabido», añadió. Ojalá le queden muchos años más a la mítica sonda.