Los orígenes de los animales son difíciles de descifrar en el complejo árbol evolutivo. El material orgánico no necesariamente se conserva bien y, cuando lo hace, no siempre lo identificamos correctamente. Ahora, dos estudios publicados en Nature Ecology & Evolution (aquí y aquí) complican más el asunto.
Según la investigación, los fósiles de hace 635 millones de años que previamente habían sido identificados como de origen animal, en realidad podrían haber sido hechos por algas.
Los estudios de reloj molecular, una técnica que utiliza las tasas de mutación de las biomoléculas para fechar la divergencia genética, indican que la vida animal surgió relativamente tarde en la línea de tiempo evolutiva.
Nuestra evidencia más temprana de vida data de hace unos 3.400 a 3.500 millones de años, de antiguos organismos unicelulares. Según esto, las plantas surgieron luego, hace unos 1.600 millones de años. Y los animales tardaron otros mil millones de años en emerger; hace entre 900 y 635 millones. Pero el registro fósil parecía absolutamente desprovisto de evidencia de animales en ese período.
Algo no cuadra
En el 2009 los científicos revelaron que habían encontrado abundantes cantidades de 24-isopropilcolestanos en roca neoproterozoica de hace más de 635 millones de años. Se cree que estos se originan casi exclusivamente en demosponjas, que producen un tipo de lípido con 30 átomos de carbono y cadenas laterales inusuales, llamados esteroles C30.
Los productos fósiles de estos esteroles son esteranos C30, como el 24-isopropilcolestano interpretado como evidencia de vida animal neoproterozoica.
Sin embargo, en los nuevos artículos, los investigadores muestran que no podemos interpretar de manera concluyente a los esteranos C30 como de origen animal. Además, esto resolvería claramente otro misterio que rodea a esa interpretación. ¿Cómo pudieron estas esponjas haber sido tan abundantes, cubriendo gran parte del lecho marino en todo el mundo, pero sin dejar fósiles de cuerpos?
Las demosponjas producen otros esteroles, de los cuales no se ha encontrado rastro alguno en el mismo registro fósil. Y los esteranos C30 se han encontrado ubicuamente en el registro fósil, incluidos entornos anóxicos.
Dado que es bien sabido que las demosponjas no pueden sobrevivir en aguas completamente anóxicas, esto puso en duda la interpretación de las demosponjas. Entonces, los dos equipos se propusieron ver si podría haber otro organismo que pudiera producir esteranos C30.
Algas prehistóricas
Los eucariotas dominantes en ese momento eran las algas clorofitas, que producen una gran abundancia de esteroles C29. Uno de los equipos analizó cuidadosamente los fósiles para estudiar los biomarcadores que contienen y descubrió que se parecían mucho a los esteranos que se derivan a través de procesos diagenéticos.
Entonces, llevaron a cabo experimentos de laboratorio en los que sometieron a los esteroles modernos a procesos de alteración geológica para imitar la diagénesis. Estos experimentos produjeron ambos tipos de esteranos.
El segundo equipo trabajó en esteroles extraídos de algas modernas. Ellos también sometieron estos esteroles a procesos de alteración geológica. Y encontraron que la diagénesis puede resultar en la metilación de esteroles de algas C29, produciendo finalmente esteranos C30.
Eso no significa que no haya habido esponjas. Pero, la presencia de esteranos C30 en el registro fósil ya no puede considerarse como marcadores de esponjas. Los esteroles pueden generarse en el laboratorio al simular el tiempo y las temperaturas geológicas, y pudieron haber ocurrido en rocas antiguas.
Por la foto creí que seria un estudio científico sobre el guacamole