En el año 2002, la pantalla grande vio reunidos a Meryl Streep y Nicolas Cage en la película Adaptation, basada en el libro de Susan Orlean, The Orchid Thief (1998). Su género es de no ficción, y relata la historia de John Laroche, quien fue arrestado junto a otros tres hombres en 1993 por robar 193 plantas del Fakahatchee Strand Preserve State Park, en Florida. Entre las plantas robadas había una docena de la muy escasa, y difícil de hallar, «orquídea fantasma».

El objetivo de Laroche era clonar y vender ejemplares de la rara y mística orquídea. Mientras es entrevistado por Orlean, le transmite a ella su entusiasmo, u obsesión, por la planta y demás orquídeas. No es de extrañar que haya sido cautivada también, pues, la orquídea fantasma hace honor a su nombre de diversas maneras.

Características espectrales

Su nombre científico es Polyrrhiza lindenii y solo la podemos encontrar en puntos muy dispersos de Florida, Bahamas y Cuba ya que es una especie en peligro de extinción. Habita en bosques pantanosos muy remotos e islas boscosas. Toparse con una es sumamente difícil, tanto para los científicos que estudian su polinización, como para los ladrones de orquídeas.

Una de sus características más fantasmales es que sólo florecen una vez al año, entre los meses de junio y agosto. La flor no dura más de dos semanas. Los especialistas estiman que solo el 10% de las orquídeas fantasmas florecen, el resto se toma el año libre. De las flores que emergen, solo logran ser polinizadas el 10%.

Tan fantasmal como su existencia, es su apariencia. Las espectrales flores son de color blanco, y parece ser que flotan entre la espesura boscosa debido a una ilusión creada por la planta, pues carece de hojas. He aquí una razón más por la que encontrarlas es todo un reto.

Sin hojas

Las hojas de P. lindenii se han reducido a tal punto de convertirse en escamas, y la planta adulta luce carente de follaje. Su tallo también es prácticamente imperceptible. A falta de hojas y tallos, da la impresión de estar formada prácticamente por raíces, las cuales crecen sobre los tallos de los árboles sin mayor necesidad de otro sustrato. Por este motivo, a esta orquídea también se la denomina como “epífita”, es decir, una planta que crece sobre otra.

Raíces fotosintéticas

Si su área foliar es prácticamente nula, ¿cómo realizan la fotosíntesis? Pues sus raíces no solo sirven como soporte, además poseen la clorofila suficiente para producir su propio alimento. En ellas podemos apreciar unas líneas blancas, conocidas como neumátodos. Dichas “marcas” cumplen la función de los estomas en las hojas, el intercambio de gases durante la respiración y la fotosíntesis.

Polinizadores

En lo más profundo de la flor se ubica su polen muy bien resguardado. Por esa razón solo pueden ser polinizadas por algún animal con probóscide muy larga, tal es el caso de la orquídea de Darwin en Madagascar. El polinizador oficial para la blanca orquídea fantasma es la polilla esfinge gigante, nativa de América del Centro y del Sur, aunque muy escasa en la zona de Florida. Sin embargo, recientes observaciones con cámaras trampas, sugieren la existencia de cinco especies de polillas esfinges como polinizadoras de la orquídea. Una excelente noticia, al ser su limitado número de polinizadores uno de los motivos por los que está en riesgo.

Contra el tráfico de especies

Se estima que en el sur de Florida habrían cerca de 2000 ejemplares de Polirrhiza lindenii, y los investigadores mantienen en secreto su ubicación debido a los ladrones de orquídeas. Su costo en el mercado negro es muy alto, por eso muchas personas prefieren aventurarse entre los pantanos hasta ver una. No obstante, más allá de los efectos legales, se pide encarecidamente que no lo intenten. La orquídea fantasma raramente sobrevive a la extracción furtiva de su hábitat. Vale recalcar que el tráfico ilícito de especies solo se puede detener con la ausencia de compradores. No compres especies protegidas. Si quieres tener una especie de orquídea en casa, asegúrate de que provenga de un vivero certificado.