El genoma de una mujer joven que murió hace unos 7,200 años en la isla indonesia de Célebes, revela una población desconocida de cazadores-recolectores cuyos antepasados habrían llegado antes que los aborígenes papúes, australianos y tasmanos. Los detalles del estudio fueron publicados en Nature.
El asentamiento de Indonesia, Australia y Oceanía sigue siendo un tema extremadamente controvertido en la ciencia. Esto se debe principalmente a la pequeña cantidad de material arqueológico, así como a la pésima conservación de los restos fósiles. Aun así, la opinión predominante es que los primeros Homo sapiens llegaron hace unos 50 mil años.
Poblaciones asiáticas
Los estudios genéticos de los últimos 10 años han demostrado que muchas poblaciones de Australia, Oceanía y el sudeste asiático se vieron influidas por el mestizaje de sus antepasados con los denisovanos.
Hasta el 7% de una mezcla de esta población arcaica está contenida en los genomas de la población insular del sudeste asiático y Oceanía. También se encuentra en los pueblos indígenas de Australia y algunos pueblos de Asia continental.
Además, los investigadores establecieron que varios pueblos tienen una mezcla de dos poblaciones de denisovanos: el de Altai y el segundo desconocido. El líder en este caso fueron los filipinos Negritos, de los cuales su proporción de genes denisovanos supera la de los papúes y los indígenas australianos en un 34%-40%.
El estudio
Ahora, un equipo internacional de científicos liderados por Selina Carlhoff del Instituto Max Planck de Historia Humana, publicó los resultados de un análisis genético. Ellos evaluaron los restos de una joven de 17 a 18 años que murió hace 7.3 – 7.2 mil años en la isla Célebes.
Los restos estudiados se hallaron durante excavaciones en la cueva Panninge en 2015 y resultó ser el primer entierro relativamente completo perteneciente a la cultura toliana. La mujer fue enterrada en posición inclinada a unos 190 centímetros de profundidad.
Los genetistas pudieron extraer ADN antiguo obtenido de parte del hueso temporal. Luego compararon el genoma resultante con secuencias publicadas previamente de pueblos antiguos de Eurasia oriental y los habitantes actuales del este, sudeste de Asia y Oceanía.
Encontraron que el genoma no se agrupa con personas modernas o arcaicas, aunque se localiza entre los aborígenes australianos y los Onge (uno de los pueblos indígenas de Andaman). El nuevo genoma comparte la mayor deriva genética con las poblaciones de Oceanía.
Humanos desconocidos
Los genetistas descubrieron que la mujer Panninge contaba con menos genes denisovanos (2,2% ± 0,5%) que la mayoría de los australianos y papúes indígenas. Sin embargo, los genomas obtenidos previamente de dos antiguos habitantes de Laos tenían menos mezcla de Denisovanos.
Todo apunta a que los ancestros de los cazadores-recolectores de Wallacea fueron introgresados por homínidos arcaicos. Observaron que los alelos neandertales eran similares a otras poblaciones no africanas conocidas.
Los resultados del estudio mostraron que el genoma pertenece a una población no descrita previamente, cuyos ancestros se separaron de linajes relacionados asociados con la cultura Onge y Hao Binh. Esto ocurrió aproximadamente al mismo tiempo en que los grupos aborígenes de Papúa y Australia se dividieron.
Los científicos sugieren que la adolescente analizada podría haberse originado en la población local de cazadores-recolectores, la cual existía en Sulawesi, antes del asentamiento de Sahul por los antepasados de los aborígenes papúes, australianos y tasmanos; es decir, hace al menos 50 mil años.