Un equipo de arqueólogos y antropólogos, liderado por Masato Sakai de la Universidad de Yamagata en Japón, ha hecho un importante avance en el estudio de las enigmáticas líneas de Nazca, ubicadas en el desierto del sur de Perú.
Utilizando drones e inteligencia artificial (IA), en tan solo seis meses han descubierto 303 nuevos geoglifos, casi duplicando la cantidad conocida previamente, que ascendía a 430. La nueva investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences, ofrece además una nueva comprensión sobre su función.
Las líneas y su uso
Las líneas de Nazca, talladas en la meseta árida conocida como la Pampa de Nazca, han sido objeto de especulación desde su descubrimiento en los años 40. Estas enormes figuras, visibles solo desde el aire, incluyen diseños de animales, humanos y formas geométricas, y su propósito ha desconcertado a los investigadores durante décadas.
Según Sakai, el principal obstáculo para entender el propósito de los geoglifos fue la falta de información detallada sobre su distribución y tipos. Sin embargo, los avances tecnológicos y las encuestas de campo realizadas con IA y sensores remotos han permitido mapear con mayor precisión estas estructuras.
Como resultado, el equipo de Sakai ha propuesto que los geoglifos estaban vinculados a rituales sagrados y podrían haber sido parte de una peregrinación al centro ceremonial de Cahuachi, un importante lugar de la cultura Nazca.
El descubrimiento
Uno de los grandes desafíos para descubrir los geoglifos ha sido su antigüedad. Fueron creados entre los años 500 a.C. y 500 d.C., y el desgaste del tiempo ha hecho que muchos sean difíciles de detectar.
Además, la vastedad de la Pampa de Nazca, que abarca unos 400 kilómetros cuadrados, hace que la investigación en el terreno sea una tarea titánica. Es por esto que desde 2004, Sakai ha utilizado tecnologías de detección remota para explorar la zona.
En esta reciente fase del proyecto, los investigadores colaboraron con el Centro de Investigación IBM Thomas J. Watson para desarrollar un algoritmo que identifica los rastros de geoglifos desvanecidos en las imágenes captadas por drones. De los 303 nuevos geoglifos, 178 fueron sugeridos por la IA, demostrando el potencial de esta tecnología.
Los nuevos geoglifos pertenecen mayoritariamente al tipo de relieve, que son más pequeños y difíciles de identificar que los geoglifos de tipo línea. Los geoglifos de relieve representan principalmente figuras humanas y animales domesticados, mientras que los de tipo línea suelen representar animales salvajes.
¿Misterio resuelto?
Además, los investigadores creen que las rutas trazadas a lo largo de la pampa estaban diseñadas para permitir que los caminantes apreciaran los geoglifos de relieve, mientras que los geoglifos de línea estaban conectados a centros ceremoniales como Cahuachi.
A pesar de estos avances, aún quedan muchas incógnitas por resolver. Sakai espera poder descifrar el mensaje social y cultural que estas antiguas figuras transmiten. Según él, en las antiguas civilizaciones andinas, la información importante se comunicaba a través de combinaciones de imágenes.
La clave para entender la función y el significado de las líneas de Nazca podría estar en su disposición y combinación, un misterio que Sakai y su equipo están decididos a desentrañar.