Dormir es una actividad necesaria para el organismo, al igual que alimentarse y movilizarse, y puede ser tan variada como las otras. Un nuevo estudio afirma que existen al menos 16 formas distintas de dormir.
Esta investigación ha permitido visualizar el «paisaje del sueño real», que, de hecho, muestra una gran diversidad de patrones del ciclo del sueño. Esta consiste en una revisión sistemática, la cual ha analizado los datos de sueño de 100 mil personas en Reino Unido.
Mediante pulseras inteligentes que midieron los movimientos y contracciones de los brazos de los participantes en el trascurso de varios días, los investigadores determinaron los patrones de vigilia y sueño.
Agrupación sistemática del sueño y vigilia
El equipo explica que existen 5 categorías principales de patrones, numeradas del 1 al 5. En el extremo 1, se encuentran las personas que suelen experimentar insomnio con largos periodos de sueño pero que se despiertan constantemente en la noche. Por el contrario, en la categoría 5, están las personas que pueden dormir toda la noche y no necesitan siestas diurnas para completar el sueño.
Las categorías intermedias, 2, 3 y 4, fueron divididas cada una en grupos a y b. Las subcategorías 3b y 4b, a su vez, están separadas en ocho grupos de sueño fragmentado.
Particularmente, en la categoría 2a están las personas con horarios de sueño irregulares, como las enfermeras que alternan entre turnos diurnos y nocturnos. Las personas del grupo 2b, poseen un sueño fragmentado con sueño de corta duración. El grupo 3a, experimenta insomnio con una duración normal del sueño, y el 4a incluye a personas que sufren de insomnio con una duración del sueño corta.
El grupo 3a-1 comprende, quizá, a la mayoría de personas: todas quienes duermen profundamente pero no pueden conciliar el sueño fácilmente una vez que se despiertan. Según la investigación publicada en PNAS, este sería el grupo más amplio. La categoría 3b-2 incluye a quienes duermen poco, despiertan por muy breves periodos de tiempo y, al inicio, conciliar el sueño les resulta difícil.
La categoría 4b-1 engloba a las personas que duermen por largos periodos de tiempo. Los del segundo grupo 4b, tienden a dormir durante la mañana y, el grupo 4b-6 solo puede dormir en la noche.
Señales de problemas más serios
Los grupos identificados en el estudio son complicados y diversos, pero permitirán a los expertos diagnosticar mejor el insomnio y el preinsomnio en sus pacientes. Además, este sería un paso previo para determinar problemas mayores.
Por ejemplo, el insomnio marcado por una duración breve del sueño está relacionado con una función neurocognitiva alterada. En contraste, el insomnio marcado por una duración normal del sueño está relacionado con un perfil ansioso-rumiativo. De esta manera, los especialistas en salud podrían identificar a las personas con mayor riesgo de desarrollar problemas físicos o mentales. Aunque para llegar a esto se necesita más investigación.
Los autores esperan que con el tiempo estos perfiles de patrones de sueño sean considerados como otro dato de información personal.