El rover Curiosity ha capturado una estructura puntiaguda en Marte que parece «el fósil de dragón marciano». La imagen fue compartida en Twitter por la astrobióloga Nathalie A. Cabrol, quien la describió como la «roca más extraña» que había visto en sus 20 años de estudio de Marte.

La formación, ubicada en el cráter Gale, ha generado especulaciones en línea sobre su origen. Algunos la comparan con una espina de pescado o una rama de abeto, mientras que para otros podría tratarse de la espalda de un dragón marciano fosilizado.

Sin embargo, el origen podría ser una formación rocosa natural. El usuario Martin Weil sugiere que los vientos marcianos pueden haber erosionado las rocas durante un largo período de tiempo, dando lugar a una estructura tan única. La Dra. Cabrol comparte la misma opinión.

La imagen fue capturada el 1 de abril de 2023 por la cámara de mástil y ChemCam de Curiosity.

Otras formaciones

Durante casi una década, el rover Curiosity ha estado estudiando la superficie marciana y ha capturado varias formaciones extrañas que han desconcertado a los científicos. En junio pasado, descubrió unas estructuras que sobresalían de la superficie de Marte. Ahora se cree que son ‘hoodoos’ de origen natural.

Los expertos creen que estas columnas se crearon a partir de sustancias parecidas al cemento que alguna vez llenaron antiguas grietas del lecho rocoso marciano. En febrero de 2022, el rover capturó una imagen de una «flor» parecida a un coral en el cráter Gale.

Posteriormente, se reveló que la formación mineral era un grupo de cristales diagenéticos microscópicos, más pequeños que un centavo, incrustados en una roca que los protegió de la erosión.

La década del Curiosity 

Los expertos creen que el cráter Gale, donde el rover está explorando, es un antiguo lago seco que data de entre 3500 y 3800 millones de años atrás. Los objetivos de la misión incluyen investigar el clima y la geología de Marte, así como prepararse para la exploración humana y recopilar de información sobre la historia del planeta.

Curiosity ha hecho contribuciones significativas a nuestra comprensión del planeta rojo. Descubrió evidencia de la presencia de agua líquida, componentes químicos y los nutrientes necesarios para sostener la vida, presentes durante al menos decenas de millones de años en el cráter Gale.

Además, el explorador marciano ha allanado el camino para futuras exploraciones. Su éxito llevó a la extensión indefinida de su misión original de dos años, y sigue siendo relevante incluso después de la llegada del nuevo rover Perseverance en febrero de 2021.

La exploración del cráter Gale por parte de Curiosity ha sido un logro increíble. Sus hallazgos nos ofrecen más información para determinar si alguna vez tuvo o tiene el potencial de albergar vida.