El regreso de los lobos a Wisconsin redujo los accidentes de autos con venados

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El regreso de los lobos a Wisconsin redujo los accidentes de autos con venados

Venados cruzando una carretera en EE.UU. / Flickr

El regreso de los lobos a algunos condados de Wisconsin está frenando el aumento del número de accidentes de tráfico relacionados con los ciervos. Un informe publicado en PNAS, encontró que, en comparación a los distritos donde no hay lobos, el número de accidentes de este tipo es casi una cuarta parte más alto.

Según el estudio, el regreso de grandes depredadores puede traer beneficios concretos a los humanos. El equipo dirigido por Jennifer L. Raynor de la Wesleyan University examinó a los lobos ubicados en Wisconsin (EE.UU.), lugar de donde fueron exterminados hace algunas décadas.

Sin embargo, desde 1975 la población de lobos se ha recuperado en gran medida gracias a la protección de la especie. Los depredadores llegaron a Wisconsin por su cuenta desde el vecino Estado de Minnesota; no como en Yellowstone o el suroeste de EE.UU., donde fueron reintroducidos.

Los venados

Los investigadores se propusieron averiguar cómo la aparición de los lobos afectaba el número y el comportamiento del venado de cola blanca de Wisconsin (Odocoileus virginianus). En ausencia de enemigos naturales, estos rumiantes se habían multiplicado excesivamente.

Si antes de la colonización europea la densidad de los ciervos en el territorio era de 2 a 4 individuos por kilómetro cuadrado, se estimó que luego de varios siglos aumentó a unos 15-50 individuos por kilómetro cuadrado.

Tal abundancia de ciervos daña la vegetación y a las personas, pues causan accidentes de tráfico. Los accidentes con venados matan aproximadamente a 200 personas cada año y causan pérdidas económicas de 10 mil millones de dólares anuales.

Menos accidentes

Ciertamente, el regreso de los lobos debería haber reducido el número de accidentes causados ​​por ciervos, como consecuencia de la reducción del número y el aumento de la precaución de estos herbívoros.

Para probar la idea, los investigadores revisaron informes de todos los choques de ciervos en 63 condados de Wisconsin entre 1988 y 2010 y los compararon con datos sobre el número de ciervos, lobos y condiciones climáticas.

Los resultados indicaron que el número de venados se ha mantenido estable en los 29 condados donde los lobos habían regresado desde la década de 1990. Por el contrario, en 34 distritos con ausencia de depredadores, el número de ciervos aumentó.

Al mismo tiempo, en los distritos con lobos, el número de accidentes con estos pequeños mamíferos durante 1990 hasta 2010 se mantuvo aproximadamente al mismo nivel. En los distritos sin lobos, el número aumentó significativamente. Por otro lado, el número de accidentes no relacionados con ciervos disminuyó en todos los distritos encuestados, independientemente de la presencia de lobos.

El análisis

El estudio demostró que los lobos comienzan a influir en el número de accidentes relacionados con ciervos en un condado desde que comienzan a habitarlo. En promedio, los condados con lobos tienen una incidencia de accidentes de este tipo un 23,7% menor que los distritos sin lobos. En otras palabras, 38 accidentes menos en cada condado.

Raynor estima que los depredadores pueden reducir el costo económico de los accidentes relacionados con los ciervos en cada condado en $375,000 al año. Para los 29 condados de lobos en Wisconsin, esto se traduce en aproximadamente $11 millones anuales. El daño que estos depredadores infligen a la agricultura es de unas 63 veces menor.

Según Raynor, los efectos positivos se deben al hecho de que su población se está reduciendo por la influencia de su enemigo natural. Los cambios de comportamiento son mucho más efectivos. Los lobos a menudo viajan por las carreteras, obligando a los ciervos a ser cautelosos a la hora de salir a las vías; como consecuencia, el riesgo de colisiones con vehículos disminuye.

Asimismo, a los agricultores les beneficia que ciervos se mantengan alejados, pues sus campos, a menudo arruinados por estos herbívoros, generalmente se sitúan cerca de las carreteras.