El gas de la risa como tratamiento para casos severos de depresión, según ensayo

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El gas de la risa como tratamiento para casos severos de depresión, según ensayo

El famoso gas de la risa posee efectos antidepresivos, y no precisamente por su nombre, sino por su capacidad de bloquear receptores neuronales.

De anestésico a antidepresivo

El trastorno depresivo mayor está asociado a un gran número de síndromes y es potencialmente fatal, ya que puede derivar en otras complicaciones médicas severas o conducir al suicidio. En en mercado actual, es posible encontrar más de 20 alternativas para su tratamiento; sin embargo, su eficiencia es limitada y una gran cantidad de pacientes desarrollan resistencia a los medicamentos, además de los efectos adversos que poseen.

Al inicio de la década de 1990, neurocientíficos del Instituto Nacional de Salud en Bethesda, Estados Unidos, descubrieron que algunas moléculas llamadas «antagonistas» de los receptores N-metil-D-aspartato (NMDA) podían actuar como antidepresivos.  Un antagonista es una molécula que inhibe las respuestas causadas por las agonistas en los receptores neuronales.  El anestésico y analgésico ketamina es un antagonista de los receptores NMDA.  El primer artículo que reportó los efectos intravenosos
de la ketamina en el manejo de pacientes depresivos se publicó empezando este milenio y desde entonces se han realizado muchos estudios al respecto.

Peter Nagele, anestesista de la Universidad de Chicago, conocía que el óxido nitroso, más conocido como «gas de la risa», es capaz de estimular el estado de ánimo por un tiempo, así como aliviar el dolor. Es muy común su uso en hospitales y durante cirugías dentales, pero también se distribuye ilegalmente en forma de cápsulas para su uso recreativo. Este gas actúa principalmente en el cerebro al bloquear los receptores NMDA, como la ketamina. Con esto en mente, Nagele empezó a preguntarse si el óxido nitroso tendría efectos antidepresivos como la ketamina.

En 2014, Nagele y su equipo presentaron un estudio en el cual encontraron que la inhalación de óxido nitroso al 50% durante una hora reduce los síntomas hasta por un día en personas con depresión que no tuvieron mejoras probando medicamentos antidepresivos estándar.  En esta ocasión, los autores no registraron los efectos después del primer día.

Media dosis de risas

No obstante, en su último trabajo publicado en Science Translational Medicine, se muestran los resultados de un ensayo clínico fase 2 en 24 pacientes con depresión mayor resistente al tratamiento (TRMD). Cada uno de ellos recibió aleatoriamente uno de los tres tratamientos: ya sea una única inhalación de 1 hora de 50% de óxido nitroso, de  25% o solo placebo (aire/oxígeno). Los participantes fueron monitoreados durante tres meses. La decisión de trabajar con tres tratamientos diferentes se basó en los efectos secundarios que el gas provoca al 50%, como náuseas y dolores de cabeza. Quizá una dosis menor lograría disminuir estos efectos adversos sin perder efectividad.

Los investigadores notaron que después de dos semanas los síntomas de depresión para quienes recibieron el tratamiento de media dosis (25%) se redujeron en un promedio de cinco puntos en la escala de calificación de depresión. Lo mismo no ocurrió para los que recibieron el placebo.

En el caso del tratamiento de dosis completa (50%), los síntomas de depresión se redujeron un poco más, aunque la diferencia fue tan pequeña que podría haber surgido por casualidad. Por otro lado, el grupo de media dosis tuvo una incidencia mucho menor de efectos secundarios, como náuseas, dolores de cabeza y mareos.

Al igual que con la ketamina, el óxido nitroso tiene el beneficio de mejorar rápidamente el estado de ánimo, dice Nagele, quien ahora trabaja en la Universidad de Chicago en Illinois. “Algo sucede en el cerebro, es como accionar un interruptor, solo que nadie sabe cómo esto funciona», señala.

Alternativas como esta generan esperanza entre la comunidad científica y los pacientes pues, de acuerdo a cálculos, cerca de un tercio de las personas que padecen depresión corren el riesgo de presentar resistencia al tratamiento. Aun cuando no se puedan explicar completamente las razones de los efectos antidepresivos de una sustancia como el gas de la risa, estos sin duda servirán para ayudar a muchas personas a seguir adelante.