El einstenio es el elemento número 99 de la tabla periódica. Fue llamado así en honor a Albert Einstein, aunque fue descubierto en 1952 en los restos de la primera bomba de hidrógeno. Como muchos de los elementos que siguen al uranio, el einstenio no se encuentra en la naturaleza, sino que se obtiene artificialmente.
Dado que su proceso de creación involucra bastantes complicaciones, los científicos no han logrado hacer tantos experimentos como quisieran. Esta situación hacía que nuestros conocimientos sobre este elemento fuesen limitados, hasta ahora.
Un equipo de químicos superó los obstáculos y logró caracterizar algunas de las propiedades del einstenio. Con esto se abre la puerta a una mejor comprensión de los elementos transuránicos restantes de la serie de los actínidos.
El estudio, realizado por investigadores del Laboratorio de Berkeley, fue publicado en Nature.
Un logro notable
El einstenio tiene una masa atómica de 252 y un total de 99 protones; no es nada liviano. Producir este elemento requiere bombardear elementos más pequeños, como el curio, con un montón de neutrones en un reactor nuclear, y luego tener mucha paciencia.
De esa manera, los investigadores lograron obtener alrededor de 200 nanogramos del isótopo de einstenio E-254, uno de los isótopos más estables del elemento. Tiene una vida media de 276 días, tiempo que tarda la mitad del material en descomponerse.
Conseguir esa cantidad no fue una tarea sencilla. El proceso no solo se vio obstaculizado por la contaminación de elementos más pequeños, sino por la llegada de la pandemia, la cual representa un escenario desfavorable para los experimentos que dependen de un material de rápida descomposición como el einstenio.
«Es un logro notable que pudiéramos trabajar con esta pequeña cantidad de material y hacer química inorgánica”, explicó la científica Rebecca Abergel. “Es significativo porque cuanto más entendemos sobre su comportamiento químico, más podemos aplicar este conocimiento para el desarrollo de nuevos materiales o nuevas tecnologías”.
Nuevo conocimiento
Luego de someter al E-254 a pruebas de absorción de rayos X y otras mediciones, estas revelaron algunos detalles importantes. De esta forma, los investigadores no solo pudieron medir la distancia de enlace del elemento, sino también encontrar comportamientos inesperados de la serie de los actínidos.
«Determinar la distancia de enlace puede no parecer interesante, pero es lo primero que le gustaría saber acerca de cómo un metal se une a otras moléculas. ¿Qué tipo de interacción química va a tener este elemento con otros átomos y moléculas?» dijo Abergel.
«Al obtener esta pieza de datos, obtenemos una mejor y más amplia comprensión de cómo se comporta toda la serie de actínidos. Y en esa serie, tenemos elementos o isótopos que son útiles para la producción de energía nuclear o radiofármacos», agregó.
La investigación también nos ofrece la posibilidad de explorar lo que está más allá del borde de la tabla periódica, y quizá nos enrumbe hacia el descubrimiento de un nuevo elemento. «De manera similar a los elementos más recientes que se descubrieron en los últimos 10 años, como el teneso, que utilizaba un objetivo de berkelio, si pudieras aislar suficiente einstenio puro para hacer un objetivo, podrías empezar a buscar otros elementos y acercarte a la (teorizada) isla de estabilidad”.
Muy curioso
exelente muy interesante