Mimas, uno de los satélites naturales de Saturno, alberga un sorprendente secreto bajo su superficie helada. Se trata de un océano oculto de 20 a 30 kilómetros de longitud. La investigación se publicó en Nature.

Esta frígida luna es conocida por su semejanza con la «Estrella de la Muerte» de Star Wars debido a un cráter distintivo. Las nuevas mediciones orbitales que detectan este posible océano desafían las suposiciones anteriores sobre su composición. El descubrimiento fue liderado por el astrónomo Valery Lainey del Observatorio de París.

Luna acuática

De esta manera, Mimas se une a otras lunas del Sistema Solar que se cree contienen océanos líquidos, como Encélado, Europa, Calisto, y Ganímedes. Sin embargo, Mimas se destaca por su falta de fisuras superficiales, que suelen ser indicativas de océanos subterráneos.

En el pasado se creía que Mimas era una esfera de hielo sólido hasta su núcleo y su inusual oscilación orbital insinuaba un misterio interno. Los modelos anteriores proponían dos explicaciones (un núcleo alargado en forma de panqueque o un océano global). Ahora, la nueva investigación respalda la hipótesis del océano, basándose en datos de la sonda Cassini. 

Joven océano

Curiosamente, este océano parece ser reciente en términos cósmicos, con una antigüedad de menos de 25 millones de años. Su formación requirió un calentamiento interno, quizá desencadenado por cambios en la órbita de Mimas debido a sus interacciones gravitacionales con otras lunas, como Dione y Titán. De esta forma, su órbita pasó de circular a más ovalada, aumentando el estrés gravitacional y el calentamiento interno, lo que derritió parte del hielo interno hasta formar el océano.

El descubrimiento del joven océano de Mimas nos permite estudiar los procesos de diferenciación inducida por el derretimiento y las interacciones agua-roca que pueden alterar la estructura interna y la química de un satélite natural. Estos procesos son cruciales para comprender la evolución de los mundos helados y ofrecen información sobre su actividad geológica y su potencial habitabilidad.

Esta investigación subraya la diversidad y complejidad de las lunas de nuestro Sistema Solar. Incluso los cuerpos más modestos pueden ocultar detalles cruciales que amplían nuestra perspectiva sobre la ciencia planetaria y las posibilidades de vida más allá de nuestro planeta.