La personalidad es un conjunto extremadamente dinámico de características psíquicas de una persona, que determina el diferente actuar de cada persona ante una determinada circunstancia. Pero si pensabas que solo los humanos poseemos una, o varias personalidades, estás equivocado. Los temperamentos y rasgos individuales ya han sido detectados en una gran diversidad de animales. Mamíferos, reptiles, peces, aves y anémonas de mar han evidenciado su personalidad.
No podemos decir que esta característica sea fácil de probar entre los animales. Las investigaciones en etología pueden tomar años y necesitan de una gran cantidad de datos, como la recientemente publicada en Animal Behavior. Aquí, los etólogos a cargo explican cómo a lo largo de tres años han conseguido identificar cuatro rasgos principales de personalidad entre la ardilla de manto dorado. Tales rasgos son audacia, agresividad, nivel de actividad y sociabilidad.
Las características de personalidad de estos roedores, Callospermophilus lateralis, influyen profundamente en la elección de su nicho ecológico y en la forma de utilizar sus recursos. Por ejemplo, las ardillas más audaces se trasladan en un rango mayor al de las ardillas tímidas, las cuales permanecen cercanas a su hogar.
Muchas pruebas, muchos datos
Los etólogos a cargo del estudio explican que no es posible construir el comportamiento de un animal como un cierto tipo de personalidad sin definirlo y sin mostrar estadísticamente que los individuos muestran dicha conducta de manera consistente.
Por ello, los especialistas buscaron estandarizar formas de cuantificar los rasgos de personalidad de los animales. Durante el tiempo que duró el estudio, se emplearon cuatro de esas pruebas en las ardillas de manto dorado.
Los experimentos incluyeron capturar ardillas salvajes, colocarlas en cajas con orificios y analizar su comportamiento mientras exploraban. También observaron cómo los individuos reaccionaban ante su reflejo en espejos (ellas no pueden reconocerse a sí mismas). Una tercera prueba consistió en acercarse silenciosamente a los individuos y examinar el tiempo que tardan en escapar para medir su timidez. En la última prueba, las ardillas quedaron atrapadas en una simple trampa (que no las lastima) con el objetivo de calcular la tendencia de la ardilla a mantener la calma.
Luego de tres veranos y todas las pruebas posibles, los datos obtenidos no mostraron signos de un tipo de personalidad exploratoria entre las ardillas. Sin embargo, todas las demás categorías principales de comportamiento estaban presentes.
Audaces y tímidas
Las ardillas con el puntaje más alto para los tipos de personalidad audaces y los tipos de personalidad activa parecían explorar áreas centrales más grandes que las tímidas y menos activas. Pero vale hacer la distinción que estas ardillas extrovertidas no necesariamente tenían áreas de distribución más grandes.
«La depredación es una fuente importante de mortalidad para las ardillas terrestres de manto dorado, y los individuos más atrevidos son, por definición, mayormente propensos al riesgo«, explican los autores
Mientras tanto, las ardillas con tipos de personalidad propensas a ser agresivas mostraron tanto áreas de distribución como áreas centrales más grandes. Según los investigadores, este rasgo particular es el que empuja a la especie a nuevas áreas.
«No es sorprendente que las ardillas sumamente activas, audaces y agresivas se inclinaran a tener un mayor acceso a las áreas rocosas. Estos tipos de comportamiento «proactivo» exhiben un mayor uso de recursos y espacio», sostienen.
Pero lo sorprendente es lo sociales que parecen ser algunos de estos individuos proactivos, sobre todo porque las ardillas de manto dorado se consideran asociales.
Aun así, la personalidad animal es un campo muy difícil, aseguran los expertos. Depende de la categorización de los científicos sobre las observaciones de animales, por lo que nunca podemos estar realmente seguros de si hay otros rasgos o comportamientos que no estamos tomando en cuenta.
Quizá no conozcamos la personalidad completa de las ardillas de manto dorado pero ahora, por lo menos, la conocemos un poco.