Hoy en día usamos bastante hidrógeno como combustible, y muchos lo ven como clave para lograr un futuro sin emisiones de carbono.
Pero hasta ahora, producir hidrógeno implicaba usar hidrocarburos, lo cual genera dióxido de carbono. O sea, el remedio salía caro para el planeta.
Un grupo de investigadores de Reino Unido y Canadá encontró una forma natural de producir hidrógeno. Básicamente, una receta que podría guiarnos a enormes reservas ocultas bajo la Tierra.
Según sus cálculos, podríamos tener hidrógeno suficiente para abastecernos por ¡170 000 años! Sin contaminar ni depender de combustibles fósiles.
El estudio fue publicado en la revista Nature Reviews Earth & Environment. Los científicos estiman que esta “receta” tarda unos mil millones de años en cocinarse.
El hidrógeno se forma cuando el agua subterránea reacciona con ciertas rocas. Especialmente las que tienen mucho hierro o elementos radiactivos.
Pero no basta con eso. También se necesitan las condiciones justas de temperatura, presión, tiempo y un lugar que lo retenga bien.
Con todos estos datos, el equipo pudo mapear zonas del planeta donde hay más chances de encontrar hidrógeno natural. Como en el sitio de Bourakébougou, en Mali.

Lo interesante es que la receta actúa como un mapa del tesoro. Si se cumplen todos los ingredientes, hay buena posibilidad de encontrar hidrógeno.
Claro, no todo es tan fácil. Hay microbios que se alimentan de hidrógeno. Así que, si están cerca, podrían eliminarlo antes de que podamos usarlo.
Por eso, los científicos también buscan zonas donde estos microbios no interfieran. La clave es encontrar lugares donde el gas esté “escondido” y protegido.
Otros estudios apuntan a que en las montañas también podría haber grandes reservas. Ahí, las placas tectónicas generan reacciones que producen hidrógeno con el tiempo.
Hoy, el hidrógeno se usa sobre todo para fabricar fertilizantes. Y se espera que la demanda pase de 90 a 540 millones de toneladas para 2050.
Hacer hidrógeno en laboratorio es caro y no siempre limpio. Así que encontrarlo de forma natural puede ser una solución más ecológica y económica.
Aún falta mucho por explorar y confirmar. Pero este trabajo demuestra que tenemos una pista real hacia una fuente de energía más limpia y abundante.
Como dijo Chris Ballentine, geoquímico de la Universidad de Oxford: “Una receta de exploración exitosa y repetible podría desbloquear una fuente de hidrógeno baja en carbono y competitiva”.