Un equipo de astrónomos ha descubierto una curiosa estrella joven envuelta en un denso disco de polvo y gas. Debido a su forma de sándwich, ha recibido el nombre de Chivito de Drácula, en honor a un plato nacional de Uruguay cargado de carne. El trabajo fue publicado en The Astrophysical Journal Letters y está disponible en arXiv.
El descubrimiento, liderado por Ciprian Berghea del Observatorio Naval de Estados Unidos, hace eco de un hallazgo anterior de 1985. Curiosamente, aquel objeto fue bautizado como la Hamburguesa de Gómez y también era una estrella joven situada a unos 900 años luz de distancia.
El Chivito de Drácula, ubicado aproximadamente a 980 años luz de la Tierra, comparte un parecido sorprendente con su predecesor. Una de esas similitudes es la orientación, que ofrece una vista única del proceso de formación estelar.
Formación estelar
Ambos objetos celestes son intrigantes porque no residen en entornos típicos de formación de estrellas, conocidos como viveros estelares, sino que parecen flotar en la inmensidad relativamente vacía del espacio. Este aislamiento plantea interrogantes sobre sus orígenes y los procesos que llevaron a su nacimiento.
El estudio de la formación estelar ha avanzado a través de observaciones de radio, revelando que las estrellas comienzan como densos grupos dentro de nubes de gas molecular. Luego, estos grupos colapsan bajo la gravedad, formando una protoestrella que crece a medida que el material del disco circundante ingresa en ella. Sin embargo, la soledad del Chivito de Drácula y la Hamburguesa de Gómez desafía lo que sabemos sobre estos mecanismos.
Chivito de Drácula
Se piensa que el Chivito de Drácula es una estrella caliente de tipo Herbig Ae con una temperatura de alrededor de 8.000 Kelvin, lo rodea un disco que se extiende a 1.650 unidades astronómicas y contiene material equivalente a aproximadamente 0,2 masas solares. Además, posee dos filamentos que sobresalen, parecidos a colmillos, lo que sugiere la presencia de una envoltura disipadora alrededor de ella. Esto muestra lo joven que es, pues las estrellas en formación emiten vientos y chorros que eliminan el material circundante.
El descubrimiento del Chivito de Drácula ofrece una nueva perspectiva sobre la estructura vertical de la formación estelar, y sugiere la posibilidad de que las estrellas jóvenes aisladas puedan ser más frecuentes de lo que se creía anteriormente.
La existencia de estos objetos, lejos de las regiones conocidas de formación de estrellas, sugiere que quedan más misterios por revelar en el cosmos. Mientras tanto, los astrónomos continuarán explorando los cielos intentando encontrar más pistas de estas estrellas bebé con nombre de comida.
