La Tierra pronto tendrá un nuevo protector planetario. China se está preparando para establecerse también a la vanguardia de los desarrollos espaciales. Según Wu Yanhua, subjefe de la agencia espacial china (CNSA), el país ahora está trabajando para diseñar un sistema de defensa y monitoreo de asteroides.

Wu Yanhua anunció en una conferencia de prensa transmitida por la agencia estatal CCTV que China tiene como objetivo desarrollar un sistema de alerta temprana. Asimismo, la agencia espacial planea desarrollar un software de simulación para probar los procedimientos básicos de sus tecnologías de defensa planetaria.

Si todo sale bien, ya tienen planes para realizar un experimento técnico en 2025. Su objetivo sería rastrear y atacar un asteroide potencialmente «peligroso» con el propósito de alterar su órbita y ponerlo fuera de peligro. Esta es la primera vez que China revela un plan específico para la defensa contra los asteroides. 

La misión 

El software de alerta temprana simularía de cerca los efectos posteriores del impacto de un asteroide, y se centraría en realizar simulacros de preparación ante la posibilidad de un impacto de asteroide.

“Esta es otra solución práctica que China propone para construir una comunidad de destino para la humanidad”, dijo Song Zhongping. “Es el deber de una gran potencia espacial proteger a la humanidad de posibles desastres que podrían acabar con toda la civilización humana”, añadió.

Según Space News, se establecerá un sistema de monitoreo y alerta tanto en la tierra como en el espacio. La misión de ambos será clasificar y analizar asteroides que representen una amenaza para las actividades espaciales de la humanidad. Posteriormente se desarrollará la tecnología adecuada para eliminar las amenazas que puedan aparecer en el futuro. 

Otras misiones 

Actualmente, tanto Estados Unidos como Rusia están desarrollando sistemas de seguimiento de asteroides y China va a la zaga. Sin embargo, el gigante asiático ya ha fijado una ambiciosa fecha a partir de ahora para el lanzamiento de este experimento.

En noviembre pasado, la NASA lanzó la misión DART. Esta nave intentará cambiar la órbita de Dimorphos, una pequeña luna que gira alrededor del asteroide Didymos, estrellándose contra ella a alta velocidad. Es la primera vez que se logra lanzar una prueba de este tipo, aunque es probable que el cambio resultante en la trayectoria sea muy pequeño. 

Por ese motivo, DART apunta a una luna en lugar de a un asteroide solitario. Será más fácil medir los pequeños cambios en la órbita de Dimorphos con el asteroide cercano Didymos disponible para proporcionar un marco de referencia.

La misión DART impactará en Dimorphos en septiembre de este año. Luego, en 2027 la Agencia Espacial Europea (ESA), lanzará la misión Hera que observará de cerca las secuelas del impacto. 

El caso más reciente del impacto de un asteroide en la Tierra ocurrió en 2013. En aquella ocasión, el asteroide de aproximadamente 18 metros de diámetro entró en la atmósfera terrestre y explotó a 30 kilómetros del suelo. El incidente tuvo lugar en la ciudad rusa de Chelyabinsk.