Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto directamente un exoplaneta gigante que orbita alrededor de la joven estrella YSES 2. Los investigadores usaron el instrumento de Investigación de Exoplanetas Espectropolarimétricos de Alto Contraste (SPHERE) en el Very Large Telescope de ESO. El descubrimiento fue publicado en Astronomy & Astrophysics.
YSES 2 es una estrella de tipo K1 ubicada a 359 años luz de distancia en la constelación meridional de Musca. También conocida como TYC 8984-2245-1, la estrella tiene solo 13,9 millones de años y pertenece a un grupo cercano de estrellas llamado la asociación Scorpius-Centaurus.
YSES 2b
El planeta recién descubierto, llamado YSES 2b, tiene una masa de aproximadamente 6,3 veces la de Júpiter y orbita a su estrella madre a una distancia de 115 unidades astronómicas (UA).
“YSES 2b es una adición importante al grupo escasamente poblado de compañeros gigantes gaseosos de órbita amplia”, dijo Alexander Bohn astrónomo del Observatorio Leiden. Los astrónomos detectaron el planeta utilizando el instrumento SPHERE del Very Large Telescope de ESO.
El descubrimiento se realizó como parte del Estudio de exoplanetas Young Suns (YSES). Este programa tiene como objetivo detectar y caracterizar compañeros de masa planetaria de estrellas anfitrionas de tipo solar en la asociación Scorpius-Centaurus.
Enigma
“La gran distancia de YSES 2b a su estrella presenta un enigma”, dijeron los investigadores. “No parece ajustarse a ninguno de los dos modelos más conocidos para la formación de grandes planetas gaseosos”, agregaron.
Los astrónomos creen que, si el planeta hubiera crecido en su ubicación actual lejos de la estrella por medio de la acreción del núcleo, sería demasiado pesado. “No hay suficiente material para hacer un planeta enorme a esta gran distancia de la estrella”, agregan. “Si el planeta fue creado por la llamada inestabilidad gravitacional en el disco planetario, parece no ser lo suficientemente pesado”.
Una tercera posibilidad es que el planeta se formó cerca de la estrella por acreción del núcleo y luego migró hacia el exterior. Sin embargo, tal migración requeriría la influencia gravitacional de un segundo planeta, que los investigadores aún no han encontrado.
“Al investigar más exoplanetas similares a Júpiter en un futuro cercano, aprenderemos más sobre los procesos de formación de gigantes gaseosos alrededor de estrellas similares al Sol”, concluyó Bohn.
El observatorio del ESO ya ha detectado una estrella joven similar al Sol acompañada de dos exoplanetas gigantes en el pasado. Este tipo de sistema con múltiples planetas son extremadamente raros. Hasta la fecha, no habíamos observado directamente más de un planeta orbitando una estrella como la nuestra.
