Los lejanos planetas Urano y Neptuno tienen más compañeros de los que creíamos. Un equipo de astrónomos, utilizando el poder de los telescopios terrestres, ha revelado tres lunas nuevas. Los descubrimientos fueron anunciados por el Centro de Planetas Menores de la IAU.
En los últimos años, Júpiter y Saturno habían dominado los descubrimientos de lunas, dejando a Urano y Neptuno en gran medida desatendidos. Su gran distancia a la Tierra complica más su situación, pues deja muchas incógnitas e información oculta esperando ser revelada.
Las lunas
La luna de Urano, denominada S/2023 U1, marca el primer descubrimiento de este tipo en más de dos décadas. Con apenas 8 kilómetros de diámetro, no solo es el satélite natural más pequeño de Urano, sino también uno de los más diminutos del Sistema Solar. Su órbita dura aproximadamente 680 días.
Por otro lado, S/2002 N5 y S/2021 N1, las nuevas compañeras de Neptuno, tienen sus propias historias. S/2002 N5 ha sido confirmada mediante seguimiento persistente, revelando su tamaño de 23 kilómetros y un período orbital de 9 años. S/2021 N1, descubierto a través del telescopio Subaru, mide 14 kilómetros y tarda 27 años en completar su órbita alrededor de Neptuno.
Importancia
Los astrónomos sugieren que Urano y Neptuno albergan poblaciones de lunas similares a las de Saturno y Júpiter. Las órbitas amplias y excéntricas de los tres satélites sugieren una historia de captura por la atracción gravitacional de sus respectivos planetas, un método probablemente compartido entre los gigantes gaseosos.
La similitud entre estos sistemas se observa incluso en las características únicas de cada planeta, como el inusual eje inclinado de Urano y la captura de Tritón por parte de Neptuno, que se cree fue originalmente un objeto del Cinturón de Kuiper.
Además, las órbitas comparten similitudes con los grupos de lunas existentes. Esto sugiere un posible origen a partir de lunas más grandes que se fragmentaron. En ese sentido, cabe la posibilidad de que existan lunas más pequeñas y no descubiertas dentro de estos grupos.
Tales revelaciones subrayan la importancia de enviar sondas al Sistema Solar exterior para entender mejor la complejidad y diversidad de los sistemas de lunas alrededor de los planetas gigantes.