El Telescopio Espacial James Webb (JWST) ha proporcionado una visión renovada de una estrella que explotó hace solo 36 años. La impresionante imagen de la supernova SN 1987A está disponible en resolución completa en el sitio web del JWST.
Esta estrella, situada a una distancia de 168,000 años luz en la Gran Nube de Magallanes, ha sido objeto de constante atención por parte de los científicos desde su explosión en febrero de 1987, brindándonos una visión inigualable de la evolución de un colapso del núcleo estelar.
La nueva observación
A lo largo de los años, hemos estudiado a SN 1987A en todas las longitudes de onda posibles, desde el espectro de radio hasta los rayos gamma. No obstante, las recientes observaciones llevadas a cabo por el JWST en el infrarrojo cercano han revelado estructuras en la nube de restos estelares que no habíamos visto antes.
La eyección de SN 1987A presenta una forma de reloj de arena que se origina en la estrella central. Esta puede parecer ovalada en un inicio, debido a que la observamos desde prácticamente el extremo de uno de sus lóbulos.
En el núcleo de la supernova hay una mancha oscura en forma de ojo de cerradura. Se trata de una acumulación de polvo tan densa que ni siquiera el JWST es capaz de detectar la luz que pasa a través de ella. Se cree que esta mancha oculta es el remanente de la estrella que explotó, ahora conocido como un tipo de estrella de neutrones llamada pulsar.
En la periferia de la estrella, se distingue un anillo luminoso que se presume rodea el ecuador y conforma la cintura del reloj de arena. En el interior del anillo, el JWST logró identificar estructuras en forma de media luna que hasta el momento habían permanecido ocultas.
Según la NASA, estas podrían formar parte de las capas exteriores de gas expulsadas durante la explosión de la supernova. Su luminosidad estaría relacionada con un fenómeno óptico conocido como «iluminación de borde», que resulta de la visualización del material expansivo en tres dimensiones.
Más estudios
El JWST tiene la capacidad de observar el universo en el espectro infrarrojo y cercano al infrarrojo, lo que le permite penetrar a través de regiones polvorientas y revelar sus contenidos. Sin embargo, en el caso de SN 1987A, el polvo central es tan denso que el JWST no pudo traspasarlo con sus observaciones.
A pesar de este desafío, el telescopio continuará analizando la supernova para seguir de cerca su evolución en detalle. Los astrónomos mantienen la esperanza de algún día encontrar la estrella que explotó hace 168,000 años.
El James Webb ya nos ha regalado imágenes impresionantes y enigmáticas del universo. Entre sus recientes descubrimientos tenemos a la estrella con forma de signo de interrogación y las estrellas que podrían estar compuestas de materia oscura.
Soy Chileno , era joven cuando se hizo este descubrimiento, es impresionante como ha evolucionado la explosión en estos años que han pasado, de vez en cuando doy una mirada por esa zona de la nube mayor de Magallanes, con mi telescopio de 200 mm fabricado por mi mismo.