La compañía de biocomputación, FinalSpark, ha lanzado una plataforma en línea que proporciona acceso remoto a 16 organoides cerebrales humanos. FinalSpark afirma que su Neuroplatforma es la primera en línea del mundo que ofrece acceso a neuronas biológicas in vitro.
Además, según la empresa, estos bioprocesadores consumen un millón de veces menos energía que los procesadores digitales tradicionales. La Neuroplatforma de FinalSpark es capaz de aprender y procesar información, y debido a su bajo consumo de energía, podría reducir los impactos ambientales de la computación.
En un artículo publicado en Frontiers, FinalSpark señala que entrenar un modelo de lenguaje grande como GPT-3 requiere aproximadamente 10GWh, lo cual es unas 6 mil veces mayor al consumo energético anual promedio de un ciudadano europeo. Este gasto energético podría reducirse significativamente con el uso exitoso de bioprocesadores.
La Neuroplataforma
La operación de la Neuroplatforma se basa en una arquitectura clasificada como «wetware», que combina hardware, software y biología.
La principal innovación de la Neuroplatforma radica en el uso de cuatro Arrays de Multi-Electrodos (o MEA) que albergan el tejido vivo, compuesto por organoides, masas celulares tridimensionales de tejido cerebral. Cada MEA contiene cuatro organoides, interconectados por ocho electrodos utilizados tanto para la estimulación como para la grabación.
Los datos se transfieren mediante convertidores digital-analógicos con una frecuencia de muestreo de 30kHz y una resolución de 16 bits. Estas características de diseño arquitectónico clave están respaldadas por un sistema de soporte vital microfluídico y cámaras de monitoreo.
Además, una pila de software permite a los investigadores introducir variables de datos y luego leer e interpretar la salida del procesador. Finalmente agrega una nueva característica: la capacidad de inundar los organoides con hormonas de recompensa como la dopamina cuando han hecho un buen trabajo.
Colaboración
FinalSpark ha otorgado acceso a su plataforma de computación remota a nueve instituciones para fomentar la investigación y el desarrollo en bioprocesamiento. Con la colaboración de estas instituciones, espera crear el primer procesador vivo del mundo.
Además, ya hay tres docenas de universidades interesadas en acceder a la Neuroplatforma, con un costo de $500 al mes por cada usuario. Inicialmente, los MEAs de la empresa solo duraban unas horas, pero los refinamientos en el sistema han permitido que la vida útil de los organoides sea actualmente de alrededor de 100 días.