La próxima vez que te digan que dejes de soñar despierto, puedes responder mencionando los beneficios que este fenómeno neurocientífico aporta a la memoria y al aprendizaje.
Ratones que sueñan despiertos
De acuerdo con científicos de la Universidad de Harvard existe evidencia preliminar de que cuando los ratones «sueñan despiertos» o reflexionan en silencio sobre algo que vieron ese mismo día, sus cerebros experimentan una reconfiguración favorable.
En los experimentos, los roedores fueron capaces de recrear mentalmente una imagen por un tiempo luego de haber observado un patrón de cuadros en blanco y negro presentado por los investigadores. Este fenómeno se identifica como un efecto de «ensueño», donde la corteza visual sigue trabajando para visualizar una imagen que ya no está presente. En el caso de los ratones, esto solo ocurría cuando no estaban siendo estimulados, en un estado de calma y relajación con las pupilas contraídas.
El estado de ensueño no estimulado es considerado un factor con un efecto semejante al del sueño, consolidando recuerdos y mejorando el proceso de aprendizaje.
«Queríamos indagar en cómo este proceso de ensoñación se manifestaba a nivel neurobiológico y si estos momentos de reflexión tranquila podrían ser determinantes para el aprendizaje y la memoria«, explicó la neurobióloga Nghia Nguyen.
Durante varios días, el equipo presentó a los ratones diversas imágenes en blanco y negro durante intervalos de 2 segundos, mientras monitoreaban la actividad eléctrica de alrededor de 7.000 neuronas, incluyendo las células nerviosas de la corteza visual y el hipocampo, una región fuertemente asociada con la consolidación de la memoria.
Fortalecimiento de conexiones neuronales
Cada una de las dos imágenes provocó un patrón diferente de actividad neuronal en la corteza visual lateral de los ratones. Esta área del cerebro está relacionada con el reconocimiento de objetos y la distinción de las características de las formas. Los resultados sugieren que el cerebro de los ratones codifica cada imagen con un patrón neuronal diferente.
Sin embargo, lo más intrigante fue que después de reemplazar estas imágenes por una pantalla de computadora en blanco, a veces la corteza visual del ratón se «reactivaba», generando un patrón de neuronas similar al de la imagen previamente mostrada.
Esta breve reactivación en la corteza visual a menudo iba acompañada de ondas agudas en el hipocampo. Esto se interpreta como una señal de que el cerebro estaba codificando eficazmente información visual a pesar de la ausencia de un estímulo externo.
Con el tiempo, la actividad cerebral al ver una imagen se asemejaba a la de soñar despierto con la misma imagen. Esto significa que soñar despierto estaba fortaleciendo algunas conexiones neuronales mientras debilitaba otras, generando una respuesta más eficiente a los estímulos.
«Cuando se ven dos imágenes diferentes repetidamente, es crucial poder distinguirlas», señaló Nguyen. «Nuestros descubrimientos insinúan que el soñar despierto puede orientar este proceso al modificar los patrones neuronales asociados con ambas imágenes».
Aunque no se ha determinado si este fenómeno también se presenta en el cerebro humano, investigaciones anteriores han mostrado que pedir a las personas que recuerden una imagen aumenta la actividad cerebral en la corteza visual y el hipocampo.