Un equipo de científicos ha planteado dudas sobre la afirmación de que el consumo moderado de alcohol puede ser beneficioso para la salud e incluso prolongar la vida, sugiriendo que dicha idea podría estar basada en métodos de investigación defectuosos. El análisis fue publicado en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs.

Liderado por el psicólogo Tim Stockwell y el epidemiólogo Jinhui Zhao de la Universidad de Victoria en Canadá, el equipo realizó un metaanálisis que revisa 107 estudios sobre la asociación entre el consumo de alcohol y el riesgo de muerte por cualquier causa. Estos incluyeron datos de 4,838,825 participantes y 425,564 muertes registradas. 

Comparando y revisando 

Para identificar posibles sesgos, los científicos dividieron los estudios por calidad. Consideraron «alta calidad» a aquellos donde la edad promedio del grupo era de 55 años o menos, con seguimiento posterior a los 55 años, y excluyendo a ex bebedores o bebedores ocasionales del grupo de referencia. 

Este enfoque buscó eliminar el «sesgo del abstemio», donde personas que dejaron de beber por problemas de salud se incluyeron erróneamente como abstemios.

El análisis confirmó que el riesgo promedio de muerte por cualquier causa era mayor entre los bebedores de bajo volumen (es decir, «moderados») en estudios que Stockwell y su equipo calificaron como «de alta calidad». «No hay un nivel completamente ‘seguro’ de consumo de alcohol», afirmó Stockwell.

Los análisis de alta calidad también excluyeron a participantes enfermos, evaluaron menos de 30 días de consumo de alcohol, no controlaron el estatus de fumador, ni el estatus socioeconómico. En cambio, los que tenían una baja calidad, con participantes mayores y que no distinguieron entre ex bebedores y abstemios de por vida, fueron los que vincularon el consumo de alcohol con la longevidad.

Otros detalles 

Algunos estudios controlan el tabaquismo, relacionado tanto con el consumo de alcohol como con una mayor mortalidad. Sin embargo, el consumo de alcohol puede influir en los hábitos de fumar, incrementando los antojos en grandes bebedores. 

Stockwell y Zhao sugieren que futuras investigaciones aclaren si ajustar por tabaquismo distorsiona los beneficios aparentes del consumo moderado de alcohol.

La relación entre el estatus socioeconómico (SES) y la mortalidad relacionada con el alcohol también requiere más investigación. Un estudio de 2023 encontró que el alto consumo de alcohol aumentaba el riesgo de mortalidad en individuos de bajo SES, menos en individuos de SES medio, y nada en individuos de alto SES.

Stockwell y Zhao han planteado estas preguntas antes y han enfrentado críticas, tanto de científicos como de aquellos con intereses financieros claros. Su análisis responde a las críticas de no haber excluido estudios que no cumplieran con criterios de calidad pre-registrados, señaladas por el Foro Científico Internacional sobre Investigación del Alcohol (ISFAR).