La NASA impactará pronto el asteroide Dimorphos, en una misión que busca proteger a la Tierra de futuras amenazas procedentes del espacio. La encargada de esta histórica tarea será la sonda DART y el espectador de lujo será el satélite italiano LICIACube. Este dispositivo, del tamaño de una caja de zapatos, observará el proceso con sus cámaras.
DART (Double Asteroid Redirection Test) será la primera prueba práctica de un método de impacto controlado diseñado para proteger la Tierra de asteroides potencialmente peligrosos. El asteroide Dimorphos de 160 metros, que forma parte del sistema binario (65803) Didimos, fue elegido como cuerpo de prueba.
Se espera que la colisión controlada del dispositivo de 550 kilogramos con el asteroide cambie su período orbital en varios minutos. Esta señal significará el éxito de la misión. Actualmente, la sonda se encuentra en la etapa final de su vuelo a los asteroides, observándolos regularmente utilizando su cámara de navegación DRACO.
En un futuro cercano, DART realizará 3 maniobras de corrección de trayectoria basadas en estas observaciones. La maniobra final tendrá lugar un día antes de la colisión. Luego de eso DART entrará en modo autónomo y embestirá a Dimorphos el 26 de septiembre de 2022.
Espectadora de lujo
El 11 de septiembre, el satélite LICIACube CubeSat se separó con éxito de la nave DART. Este dispositivo 6U está equipado con dos cámaras:
-LEIA (LICIACube Explorer Imaging for Asteroid): Una cámara pancromática de campo estrecho para adquirir imágenes a larga distancia con una alta resolución espacial.
–LUKE (LICIACube Unit Key Explorer): Una cámara RGB de campo amplio, que permite un análisis multicolor del entorno asteroidal.
Finalmente, la NASA ordenará al satélite ir más allá de Dimorphos unos tres minutos después del impacto de DART. Ese retraso permitirá a LICIACube confirmar el impacto, observar la evolución de la columna, capturar imágenes del cráter y ver el hemisferio opuesto de Dimorphos, área que DART nunca podrá observar.
Concretamente, LICIACube tiene varias tareas. Entre ellas están, presenciar el impacto de DART en la superficie de Dimorphos, así como estudiar la formación de la pluma generada por el impacto para caracterizar su estructura y evolución.
El satélite también deberá investigar el sitio de impacto en la superficie de Dimorphos para obtener medidas del tamaño y la morfología del cráter, y observar el hemisferio no impactado para contribuir a la estimación de la dimensión y el volumen del propio objetivo.
Todas las imágenes se transmitirán a la Tierra, y si el CubeSat está operativo y con combustible, podrá ser enviado a otro asteroide. Se espera que en 2027 la estación Hera llegue a Dimorphos, lo examine en detalle y confirme el cambio en la órbita del asteroide.