Investigadores han identificado un fenómeno tectónico recién descubierto en la meseta de Anatolia Central en Turquía, llamado «goteo litosférico». Este proceso está alterando la superficie terrestre de manera gradual, según un estudio publicado en Nature Communications.
La investigación revela que la corteza terrestre bajo la Cuenca de Konya se está hundiendo lentamente hacia el interior del planeta, lo que está moldeando tanto la cuenca como la meseta circundante.
Tierra goteante
El goteo litosférico ocurre cuando una porción de la corteza terrestre se calienta lo suficiente como para volverse viscosa. Como resultado, comienza a descender hacia el manto, arrastrando consigo la superficie terrestre y creando depresiones o cuencas.
Una vez que el material se desprende completamente y se hunde en el manto, la superficie vuelve a elevarse, provocando un levantamiento.
Según Julia Andersen, geofísica de la Universidad de Toronto y autora principal del estudio, se identificó una anomalía sísmica en el manto superior y una corteza engrosada bajo la Cuenca de Konya. Esto sugiere la presencia de material denso y confirma la existencia de un goteo litosférico.
Este fenómeno no es exclusivo de Turquía. Los científicos ya habían documentado un goteo similar bajo la Cuenca de Arizaro en los Andes Centrales.
Sin embargo, el caso de la Cuenca de Konya es único, ya que la meseta de Anatolia Central se ha estado elevando durante los últimos 10 millones de años, ganando alrededor de un kilómetro de altitud. En contraste, la Cuenca de Konya se hunde a una velocidad de aproximadamente 20 milímetros por año, un hecho que desconcertó a los investigadores.
Experimento
La investigación sugiere que la región más amplia de la meseta está en la fase de rebote del proceso de goteo litosférico, después de haber perdido su «carga» viscosa en el manto. La Cuenca de Konya, por su parte, estaría experimentando una segunda fase de este goteo, lo que explica su hundimiento en medio de una región que, en general, sigue elevándose.
Russell Pysklywec, científico de la Tierra en la Universidad de Toronto, explicó que el goteo inicial generó eventos secundarios en la región, lo que ha causado la rápida subsidencia de la Cuenca de Konya mientras el resto de la meseta continúa elevándose.
Para validar su modelo, los investigadores realizaron un experimento en laboratorio. Utilizaron un tanque de plexiglás lleno de un polímero viscoso, polidimetilsiloxano, para simular el manto inferior de la Tierra. Un compuesto de arcilla y esferas cerámicas representó la corteza.
Al insertar una «semilla» densa en la capa del manto superior, observaron cómo el goteo comenzaba y se replicaban las deformaciones verticales observadas en la Cuenca de Konya.
Este descubrimiento sugiere que el goteo litosférico es un proceso en múltiples etapas y ofrece una explicación coherente para los fenómenos simultáneos de levantamiento y hundimiento en la meseta de Anatolia Central.