Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19 quedó claro que el coronavirus SARS-CoV2 no atacaba a todos por igual. Los hombres resultaban más perjudicados que las mujeres y las personas mayores más que los jóvenes. Ahora, una investigación publicada en Genes, apunta a que la razón podría estar en las diferencias del sistema inmune.
Para buscar las diferencias entre estos distintos grupos, investigadores de la Universidad de Florida (UFL) cruzaron información de tres bases de datos distintas. Esto lo hicieron con una aplicación llamada DeCovid, que ellos mismos desarrollaron.
La app combinó datos de expresión génica (GE) de tejidos humanos (pulmones, riñones, estómago, sangre, etc) del proyecto Genotype-Tissue Expression (GTEx), data del Mapa de Enfermedad del COVID-19 y genes de vías relacionados con la COVID 19. El equipo hizo esto para explorar las diferencias de expresión génica entre grupos demográficos sanos.
Diferencias en el sistema inmune
“Identificamos que las mujeres sanas muestran niveles más altos de expresión de genes de diferentes tipos de interferón”, dijo a Robotitus, el bioinformático Leandro Balzano investigador de la UFL, quien participó en la investigación. Los interferones ayudan con la prevalencia de las células T.
Por lo tanto, la presencia del virus en las mujeres provoca la casi inmediata sobreexpresión de las rutas de activación de células linfocitarias. Como se recuerda, éstas están relacionadas a la síntesis de anticuerpos, lo que incrementa significativamente su probabilidad de sobrevivir a la COVID 19. Esto podría explicar por qué el SARS-CoV2 es menos agresivo con ellas.
Los varones, por otro lado, no son tan afortunados como las mujeres. Según Balzano, “los hombres sanos exhiben niveles más altos de citoquinas proinflamatorias”. Esta respuesta inmunológica fuerte del sistema innato induce la conocida tormenta de citoquinas, la cual es conocida por llevar a la muerte a algunos pacientes.
Con respecto a la diferencia de edades, las personas de menor edad presentan una ventaja. “Los jóvenes presentan un sistema de complemento más fuerte y mantienen un alto nivel de metaloproteasas de matriz que los adultos mayores”, explica Balzano.
Las metaloproteasas de matriz son imunomoduladores que pueden hacer que una inflamación aumente o disminuya. Si el cuerpo necesita aumentar la inflamación, las metaloproteasas la aumentan, si necesitan bajarle, le bajan. Por ende, los jóvenes modulan mejor la enfermedad que las personas mayores.
Resultados
El estudio arroja un poco de luz sobre el misterio de porqué el coronavirus de Wuhan parece afectar más a unas personas que a otras. Los datos sugieren la existencia de diferentes tipos de sistemas inmunes innatos entre diferentes grupos demográficos. Esta información podría en algún momento ayudar a desarrollar mejores tratamientos contra la enfermedad.
Es cuestión de días para que las primeras vacunas sean suministradas masivamente, pero no podemos combatir la pandemia solo con prevención. Como se sabe, a excepción de la dexametasona (que se usa para casos específicos), en la actualidad no existen tratamientos contra la COVID 19.