La NASA celebró la primera reunión pública para discutir los hallazgos de su equipo de estudio independiente de UAP (fenómenos anómalos no identificados) el pasado miércoles.
El grupo, formado en junio de 2022, tiene como objetivo examinar datos relacionados con los UAP, un nuevo término que abarca objetos o incidentes en el cielo, bajo el agua o en el espacio que no se pueden identificar de inmediato. El grupo incluye al exastronauta Scott Kelly y otros 15 investigadores de una amplia variedad de campos, como la astronomía, la oceanografía e incluso el periodismo.
Como se sabe, cuando los científicos decidieron estudiar estos objetos decidieron llamarlos UAPs en lugar de OVNIS porque este término es asumido por el público en general como extraterrestres. La existencia de de estos objetos ha sido objeto de debate y especulación durante décadas, y aunque algunos incidentes han sido explicados como fenómenos naturales o avistamientos erróneos, todavía existen muchos avistamientos que carecen de una explicación clara. La NASA reconoce que para avanzar en la comprensión de estos avistamientos, es crucial contar con datos de alta calidad y meticulosamente recopilados.
El grupo de estudio de UAPs de la NASA tiene como objetivo mejorar la calidad de los datos recopilados y analizados. Esto implica desarrollar métodos más efectivos de recopilación de datos, como el uso de tecnologías avanzadas de detección y seguimiento. Además, se está fomentando una mayor colaboración entre la NASA, otras agencias gubernamentales y la comunidad científica para compartir información y conocimientos sobre avistamientos de UAPs.
Nicki Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, dijo que se encargó al equipo de estudio independiente de UAP «crear una hoja de ruta sobre cómo usar las herramientas de la ciencia para evaluar y categorizar la naturaleza de las UAP en el futuro. Esta hoja de ruta, por supuesto, ayudará al gobierno federal a obtener datos utilizables para explicar la naturaleza de las futuras UAP».
Sin embargo, Fox señaló que acceder a datos de alta calidad es difícil porque las plataformas de sensores utilizadas para capturar datos a menudo están clasificadas.
«Si un avión de combate tomara una fotografía de la Estatua de la Libertad, esa imagen sería clasificada no por el sujeto de la imagen, sino por los sensores del avión», dijo Fox.
Hizo hincapié en la necesidad de datos no clasificados de alta calidad, que «hagan posible que nuestro equipo se comunique abiertamente para avanzar en nuestra comprensión de UAP no solo entre nosotros, sino con toda la comunidad científica y con el público».
Los esfuerzos actuales de recopilación de datos con respecto a las UAP no son sistemáticos y están fragmentados en varias agencias, a menudo utilizando instrumentos no calibrados para la recopilación de datos científicos.
Sean Kirkpatrick, director de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) del Pentágono, estuvo de acuerdo y dijo que, si bien la mayoría de los informes de UAP que revisó la oficina se explican fácilmente, algunos aún siguen sin resolverse «principalmente debido a la falta de datos asociados con esos casos».
La NASA también ha destacado la importancia de abordar el estudio de estos objetos de manera científica y basada en evidencia. Esto implica evitar conclusiones apresuradas o teorías infundadas, y en su lugar, recopilar y analizar datos de manera rigurosa y objetiva. Al aplicar rigurosos estándares científicos, la agencia espera mejorar la comprensión de los UAPs y descartar explicaciones no fundamentadas.
Fuente: Space.com